Buscador avanzado

Nota: la búsqueda puede tardar más de 30 segundos.

A las seis y veinte de la tarde del 24 de marzo de 1980 era asesinado por un francotirador de un tiro en el corazón monseñor Oscar A. Romero, arzobispo de San Salvador (El Salvador), mientras celebraba misa en la capilla del Hospital de la Divina Providencia, en la colonia de Miramonte. Fueron testigos cincuenta personas que asistían al acto religioso y quedaron atónitos e impotentes ante tamaño acto criminal.

Durante los tres años que dirigió la diócesis de la capital salvadoreña (1977-1980), Romero ejemplificó los valores morales de la justicia, la paz, la solidaridad y la vida en un país donde reinaban la injusticia estructural y la violencia institucional, las mayorías populares sufrían la pobreza y la marginación social, y la vida de los pobres carecía de valor.…  Seguir leyendo »