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Resucitar la esperanza para las humanidades

En una conferencia reciente de académicos de literatura alemanes y estadounidenses, sugerí que nuestros debates de alto nivel importan sólo si ayudamos a cambiar las vidas de los estudiantes. No basta con decir a los alumnos la manera en que las habilidades que desarrollan al leer literatura pueden “transferirse” a otras áreas de sus vidas. En lugar de ello, debemos ayudarles a convertirse en mejores intérpretes de los otros, de modo que puedan volverse mejores amigos, parientes y ciudadanos.

Ya había previsto que este argumento se encontraría con una actitud de escepticismo o de insistencia en que estudiar las grandes obras de la literatura es importante en sí mismo.…  Seguir leyendo »

¿Se puede automatizar la investigación humanística?

Se habla mucho y con preocupación de la crisis de las humanidades, y los últimos avances en inteligencia artificial se suman al temor. La automatización ya no es una amenaza solamente para los choferes de camiones. Los algoritmos de aprendizaje profundo también están ingresando al territorio del trabajo creativo, y comienzan a mostrar capacidad en las tareas que ocupan a los profesores de humanidades cuando no están dando clase: en concreto, escribir trabajos de investigación y enviarlos a revistas académicas para su publicación.

¿Se puede automatizar la escritura académica? En septiembre de 2020, un algoritmo de aprendizaje profundo de OpenAI, GPT‑3, demostró habilidades impresionantes en el campo del periodismo, al escribir un artículo de apariencia creíble para el Guardian, sobre «por qué los humanos no tienen nada que temer de la IA».…  Seguir leyendo »

Las comunidades políticas son siempre una cuestión de palabras. De acuerdos y de lenguas que se comparten, pero también de relatos, de leyes y de promesas. Un pueblo se distingue por conmoverse con los mismos mitos o con los mismos versos, lo que es tanto como hacer comunes el miedo y la esperanza. Amos Oz nos advirtió que ser judío es pertenecer a una cierta tradición lectora y otro judío como Harold Bloom nos enseñó que ser occidental podría resumirse en compartir un canon. Siempre creí, de hecho, que la comunidad inconfesable de la que hablaba Blanchot era, evidentemente, una comunidad de lectura.…  Seguir leyendo »

A veces los tontos son indistinguibles de los malos. Por este motivo decía Platón, o al menos así lo leemos en sus escritos, que todo vicio es una forma de ignorancia. Tan imposible es conocer el bien y no practicarlo como perpetrar un mal a sabiendas. La íntima proximidad entre el desconocimiento y la falta se nos hace presente en la vida ordinaria y en demasiadas ocasiones no sabemos a quién imputar una catástrofe, si a la ignorancia o a la perversa condición humana. No disimulen. En ambos rasgos sabemos reconocernos demasiado bien.

Basta echar un ojo a la nueva reforma educativa para actualizar la paradoja del intelectualismo platónico.…  Seguir leyendo »

Son tiempos difíciles para las artes y las letras. Entre los temas de las artes liberales hay demasiados que la gente percibe como desfasados e irrelevantes. ¿Quién puede darse el lujo de invertir cuatro años de estudio para centrarse en la sabiduría de la civilización maya o los matices de la poesía japonesa? En una adaptación del famoso aforismo que Churchill compartió en 1939 sobre la forma de entender a Rusia, los estudiantes enfrentan hoy una pandemia envuelta en una revolución tecnológica y dentro de una crisis climática.

Me enorgullece ser un académico de las humanidades, y creo que el conocimiento que mis colegas y yo impartimos es fundamental para preparar a los estudiantes para las incertidumbres del futuro.…  Seguir leyendo »

Libremos a la filosofía de los filósofos

Cada año aparece algún manifiesto defendiendo a la filosofía. A la filosofía o a las humanidades, en general. Las defensas, por lo común, responden a intentos de disminuir –o directamente de suprimir– su presencia en los planes de estudio. Aunque no faltan exposiciones muy razonadas, la calidad de los argumentos no resulta deslumbrante, impropia de los herederos de Descartes, Spinoza o Kant. Justo es reconocer que, por su propia naturaleza, un manifiesto no tiene carácter demostrativo. Pero, por eso mismo, casi mejor evitar la tentación de la mala retórica.

La mayor parte de los escritos aparecen trufados de jeremiadas acerca de la importancia de los valores, el espíritu crítico y hasta de la pedagogía.…  Seguir leyendo »

Civilización y libertad

Se suele aducir que la rebaja del nivel académico en la escuela merma la capacidad crítica general de la población, y acaba convirtiendo a los ciudadanos en meros votantes fácilmente manipulables. Lo cual es cierto, pero es sólo la mitad del problema. Porque la primera consecuencia es otra, de índole social: las familias que puedan llevar a sus hijos a centros docentes de calidad seguirán disfrutando de una formación en condiciones. Sabrán comprender textos de todo tipo, y conocerán a Aristóteles, a Cervantes y a Tolstoi. Los otros chicos quedarán expuestos a la intemperie. De modo que, en realidad, nos encontraremos con una sociedad de guetos; por un lado, quienes habrán adquirido una educación que les permita disponer de trabajos bien remunerados y un nivel cultural aceptable; por otro lado, quienes no hayan contado con esa suerte.…  Seguir leyendo »

Se ha iniciado en el Congreso la discusión sobre la modificación de la Ley Orgánica de la Educación (LOMLOE). Hasta ahora el único debate público se ha centrado en la situación de las matemáticas en el Bachillerato. Sin embargo, la LOMLOE representa también un verdadero peligro para otras materias y pone en peligro todo el itinerario de Humanidades.

La LOMLOE pretende ser un regreso a la LOE, aprobada en el 2006, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero ahora se quiere dejar el texto legal en su esqueleto básico: solamente se citan aquellas asignaturas con un carácter troncal para todos los estudiantes.…  Seguir leyendo »

El faro

Cuando nos obcecamos vemos lo que no es, y los espejismos son peligrosos. Es frecuente escuchar que sobran titulaciones en nuestras universidades, sobre todo aquellas cuyos conocimientos no aprecia o no necesita el mercado, y por lo tanto dificultan el empleo de quienes desean cursarlas. ¿Quién decide cuáles son? ¿Quién decide lo que podemos o no podemos, debemos o no debemos, estudiar o aprender? ¿Quién decide qué conocimientos son útiles o innecesarios?

Michael Ignatieff, en el prefacio a la edición española de su libro sobre la vida de Isaiah Berlin, dice que «…Berlin sigue siendo relevante, se podría afirmar, porque su pregunta fundamental -cómo vivir en libertad- es más que nunca la nuestra, en una época en la que, a causa de los nuevos medios digitales y de las políticas tecnológicas de persuasión y manipulación que han surgido a su alrededor es muy difícil distinguir entre conocimiento y opinión, rumor y hecho, verdad y ficción…»

Empleabilidad es el cacofónico neologismo que los apóstoles de lo desechable usan de ariete.…  Seguir leyendo »

Fecundidad y utilidad de las humanidades

El escaso aprecio por las Humanidades que suelen mostrar quienes diseñan planes de estudios y financian proyectos de investigación tiene su origen sobre todo en la convicción de que no ayudan a incrementar el PIB de los países, no resultan rentables, a diferencia de las ciencias y las tecnologías, que son fuente de innovación y riqueza. Fomentar la investigación y la docencia en estos campos sería, pues, prometedor, y relegar las Humanidades, dada su inutilidad, una buena medida.

Pero lo curioso es que en dar por bueno que las Humanidades son saberes inútiles coinciden sus detractores y buena parte de sus defensores, con la diferencia de que estos últimos atribuyen su grandeza a su presunta inutilidad: a la utilidad de lo inútil, por decirlo con el título del libro de Nuccio Ordine.…  Seguir leyendo »

Como un río que nace y se agota, una noticia podría cartografiarse desde su génesis hasta su extinción u olvido. Si la actualidad se mirase como un atlas, los mapas mostrarían dos clases de ríos. Está, por un lado, el de las noticias que brotan repentinas, inesperadas: fallecimientos, el accidente desgraciado, lo que alguien dice o hace; y está, por otro lado, el río de las noticias esperadas, las que podemos anticipar: el aniversario de una muerte, la celebración de una efeméride, el Día-de-Algo que se celebra en una fecha específica año tras año. A veces los ríos se entrecruzan, sin que sepamos cuál es el principal y cuál es el afluente; se encuentran, en eso que la hidrología llama bellamente la “confluencia”.…  Seguir leyendo »

Un profesor catalán

Hay momentos en la formación de uno que suponen una especie de conversión, cuando la materia que está estudiando deja de ser una cuestión ajena y se convierte de pronto en una nueva forma de estar en el mundo. Aunque todavía no es del todo consciente de ello, el estudiante se ha transformado para siempre. Iris Murdoch solía recordar cómo le había cambiado la vida un comentario del helenista alemán Eduard Fraenkel, en el Oxford de los años treinta, sobre el Agamenón de Esquilo. Toda su obra novelística y filosófica, decía, podía leerse como un homenaje a ese instante de revelación.…  Seguir leyendo »

Soy amigo de Platón, pero más amigo de la verdad”, dicen que murmuraba Aristóteles cuando exponía los argumentos con los que demostraba que las teorías de su maestro, cuya academia había sido su hogar durante 20 años, eran inaceptables. La frase acude a mi conciencia casi cada vez que veo en los últimos tiempos algún alegato “a favor” de las humanidades. Es comprensible, hasta cierto punto, que muchos de los que nos dedicamos a estas materias veamos con preocupación cómo el interés del público y de los políticos por la filosofía, la historia, la lingüística o la literatura parece que decae más y más; cómo las reformas educativas a todos los niveles parece que las van arrinconando sin remedio; cómo las voces de los intelectuales parecen cada vez menos influyentes en la sociedad; o cómo los conocimientos humanísticos y la capacidad de expresarse de los titulados universitarios parecen menguar a pasos agigantados.…  Seguir leyendo »

No debería expedirse una titulación universitaria sin un año de formación humanística. La situación, sin embargo, es la opuesta: existe un Grado en Humanidades con problemas para sobrevivir y separado del resto de titulaciones. Para asegurar su supervivencia, la Universidad de A Coruña  (UDC) lo ha hecho semipresencial, de doble titulación (con Información y Documentación), y ha incluido cursos del grado de Turismo. Se trata de medidas sintomáticas de la crisis global de la educación que determina las actitudes de los responsables políticos y los administradores de la universidad. Ellos tienen el poder para cambiar el status quo pero son reacios a hacerlo, bien porque no comprenden las implicaciones de sus decisiones, bien porque no entienden qué otras posibilidades para la enseñanza y el aprendizaje pueden, y deben, existir.…  Seguir leyendo »

Las humanidades clásicas han sido el corazón de toda la civilización occidental no sólo desde el Renacimiento a esta parte, sino, huelga decirlo, desde la fundación de las universidades medievales de los studia humaniora Los fundamentos de toda la cultura europea se basan a través de los siglos en los cimientos que proporcionan los textos en las dos lenguas llamadas clásicas en Occidente, que son en latín y griego, en su literatura y su historia. Su estudio tiene antiguas raíces, pues el concepto de «clásico» se asentó ya en el mundo romano en busca de modelos de educación y cultura Es sabido que los diversos renacimientos de la cultura clásica que en el mundo han sido -los renacimientos bizantinos o el italiano, que reabrió las puertas al griego en Occidente- facilitaron una revolución cíclica de las ideas y de la estética.…  Seguir leyendo »

Hay que defender las humanidades

Al leer la tribuna de Alejandro Prada del 4 de Julio pasado (“Las humanidades fabrican inútiles”), me llama la atención que esté escrita fingiendo retóricamente atacar aquello que defiende, es decir, los estudios de humanidades. Quiero ver en ello un síntoma de algo que desde hace tiempo experimento con insistencia: la imposibilidad de reivindicar abiertamente estos estudios sin conseguir el efecto contrario al perseguido, es decir, que tal defensa suene a arrogante fatuidad o a ridículo servilismo. ¿Por qué se produce este perverso resultado? ¿Es simplemente la torpeza de quienes nos dedicamos a estas cosas, nuestra soberbia al enarbolar ese estandarte?…  Seguir leyendo »

Las humanidades fabrican inútiles, todo el mundo lo sabe. Por eso, avergüéncense de sus hijos, de las amistades que se hayan podido formar o estén formándose en alguna de esas disciplinas intempestivas. Avergoncémonos todos de esta persistencia que mantienen algunos en lo que ya no es civilizado: hoy, ahora, ya mismo, la única manera de no ser un salvaje es perseguir el éxito, y su medida no es otra que la cantidad de monedas y billetes que se puedan acumular con la mayor presteza posible. ¿Qué produce un filósofo o un historiador del arte, qué riqueza genera para sí o para la sociedad?…  Seguir leyendo »

Un robot y el piloto de Hiroshima

Una de las historias más estremecedoras de la II Guerra Mundial es la de Claude Eatherly, piloto integrante del escuadrón que bombardeó Hiroshima, cuya trágica experiencia nos ayuda a asomarnos a la era de la robotización. En la madrugada del 6 de agosto de 1945, el comandante Eatherly, de 26 años, llevó a cabo el vuelo de reconocimiento sobre la ciudad japonesa, poco antes de que el Enola Gay descargara la mortífera bomba. Eatherly regresó a su base y durante varios días permaneció en silencio, digiriendo su conmoción.

De regreso a EE UU, pareció adaptarse a la vida normal durante unos años.…  Seguir leyendo »

Creo que la habitual separación entre las ciencias naturales y las humanidades, las “dos culturas” (con las ciencias sociales deambulando entre ambas), va en detrimento de los conocimientos y conclusiones prácticas de los dos ámbitos. Hay dos errores genéricos en el análisis del comportamiento humano que lo ejemplarizan.

Por una parte, el biologismo defendido a menudo desde posiciones conservadoras en el último siglo, según el cual los comportamientos de los humanos obedecerían básicamente a dictados biológicos que explicarían de manera global, por ejemplo, las jerarquías sociales, la agresividad individual y de grupo o las desigualdades de género. El corolario sería que los dictados de una naturaleza humana más o menos fija no ofrecen demasiadas posibilidades de cambios efectivos.…  Seguir leyendo »

Aunque no soy futbolero, en aras de una mejor convivencia escolar colaboro con las actividades deportivas del recreo porque me parece preferible que los alumnos peguen patadas y manotazos al balón a que se los den entre ellos. Además, así me familiarizo con los chavales de la ESO ya que, si nuestros próximos representantes políticos no detienen la aplicación de la LOMCE, los profesores de Filosofía nos veremos desplazados del bachillerato y trataremos de cubrir horarios impartiendo “Valores éticos” a quienes no se apunten a Religión Católica. No es que se nos vayan a caer los anillos por ello, ojo —en mi opinión, cuanto más niños, mayor inclinación filosófica tenemos los humanos—, pero es lamentable que sustraigamos al conjunto de nuestros jóvenes la reflexión crítica asociada a las humanidades.…  Seguir leyendo »