Agentes sociales para el siglo XXI
A cada reforma laboral no consensuada le sigue una huelga general, así que esta última era más que previsible. También era fácil de pronosticar su escaso seguimiento. En los últimos años, la conflictividad laboral se ha reducido hasta niveles similares a los predemocráticos, durante los últimos coletazos del franquismo. También se ha ido reduciendo la participación en huelgas respecto a anteriores convocatorias de paros masivos: desde el 56,9% de los trabajadores que secundaron la huelga en 1988 (tras una tentativa de reforma laboral que se retiró después de la manifestación popular) hasta menos de la mitad -el 27,2%- en 2002 (año del decretazo de Aznar).… Seguir leyendo »