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La lucha del derecho por la dignidad

Un acontecimiento revelador durante las manifestaciones populares contra las reformas judiciales propuestas por el gobierno israelí fue la concentración de los manifestantes en una pequeña calle lateral de Tel Aviv. Allí reside el expresidente de la Corte Suprema de Israel, Aharon Barak, quien actualmente es tanto alabado como vilipendiado, según las lealtades políticas de que se trate.

No se espera que los jueces causen controversias políticas de manera directa, independientemente de que su última decisión haya sido ayer o, como en el caso de Barak, casi dos décadas atrás. Se supone que son imparciales e independientes, pero las democracias del siglo XXI están dejando de lado este ideal (no solo por la conducta de los jueces sino también por el surgimiento del populismo autocrático y los ataques de los gobiernos a las instituciones que procuran hacerlos rendir cuentas).…  Seguir leyendo »

Un momento de la manifestación celebrada en Tel Aviv el 28 de enero contra la reforma judicial impulsada por Netanyahu.ABIR SULTAN (EFE)

Israel, como muchas otras democracias actuales, es una sociedad profundamente polarizada. El principio operativo del discurso público en tales sociedades es “¿estás con nosotros o con nuestros adversarios?” (Josué 5:13). Ya se trate del interminable conflicto árabe-israelí y de los 55 años de ocupación de los territorios —incluso cómo llamarlos es una cuestión que divide— o de cuestiones de Iglesia y Estado derivadas de las tensiones inherentes a la autodefinición de Israel como judío y demócrata, uno podría predecir con certeza infalible a quién encontrará a cada lado de las barricadas verbales, políticas y a veces físicas. En los últimos tiempos, la figura de Benjamín Netanyahu ha profundizado la polarización.…  Seguir leyendo »

How Israel Got Its Supreme Court Right

After much national hand-wringing, four new judges were appointed to Israel’s 15-member highest court late last month. Justice Minister Ayelet Shaked, who comes from a right-wing religious party and has long championed changes to the court, considered the appointments a victory: One of the new judges is a settler; another is an Orthodox Jewish woman; a third is also considered a conservative. (The fourth judge is an Arab Israeli.)

The new judicial appointments, Ms. Shaked argued, “reflect the human and legal diversity” that she said had “until now has been so lacking on our highest court.” After decades dominating politics, the Israeli right had finally broken through into this bastion of unapologetic liberalism.…  Seguir leyendo »