La democracia y el totalitarismo
Las democracias tienden a confiar mucho en ellas mismas, no suelen tener en cuenta que, de su propio seno, pueden surgir tendencias que las pongan en peligro, que las hagan morir, cosa que no sucedería por primera vez, como es obvio. Aunque mucho se haya discutido sobre este asunto, sobre todo tras la aparición del libro de Levitsky y Ziblatt, creo que hay que insistir en el riesgo de que la clase política, por entero o sólo mediante una de sus alas, se empeñe en llevar al país hacia objetivos que para nada representan la voluntad de los ciudadanos.
Es evidente que, en la medida en que los electores prestan apoyo a esas iniciativas, son corresponsables de lo que puedan hacer los políticos elegidos, pero no cabe olvidar que los elegidos pueden hacer, y lo hacen con frecuencia, campañas engañosas y, sobre todo, dejar de sentirse representantes y pasar a sentirse líderes de una especie de utopía personal.… Seguir leyendo »