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La polémica sobre el ex ministro Trillo tras conocerse el demoledor informe del Consejo de Estado sobre la actuación de Defensa con ocasión de la tragedia del Yak 42, es una buena oportunidad para reflexionar sobre el sentido de una figura prácticamente desconocida en España: la responsabilidad política.

Hace casi 14 años, el 26 de mayo de 2003, 62 militares españoles regresaban a España tras una misión en Afganistán. Lo que siguió es conocido: la conmoción por el accidente, las prisas por repatriar los cadáveres, el caos en la identificación, el desprecio por las familias, la polémica sobre el mal estado de los aviones y el cansancio de la tripulación -que había sido denunciado reiteradamente por los propios militares-, el cese de la cúpula militar, los procesos judiciales que se abrieron a consecuencia de la tragedia, el sobreseimiento de la causa penal contra los altos mandos, el indulto a los comandantes sanitarios condenados y la reprobación moral en el Congreso del ex ministro de Defensa, ya con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.…  Seguir leyendo »

Está a punto de consumarse el acoso y derribo, la persecución, el linchamiento moral, la caza del hombre, o como quieran llamarlo, más largo de la historia democrática en España. Porque, no nos engañemos, lo que la izquierda y sus terminales mediáticas han pretendido es acabar con Trillo. El Yak-42 fue una excusa más. Como lo expresó quien fue portavoz socialista en el Congreso: «Vamos a ver si con esto del Yak echamos a Trillo de la política, y si es posible de España». La cosa viene de mucho antes del año 2003, y es que nunca le perdonaron que fuese el azote parlamentario de la corrupción filipina.…  Seguir leyendo »

Federico Trillo pisa los restos del Yak 42 en 2003. Fatih Saribas/ REUTERS

El todavía embajador del Reino de España ante el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Federico Trillo, al que recientemente atribuía su responsabilidad el Consejo de Estado por el accidente acaecido por el avión Yakovlev 42 en Turquía, ocurrido en mayo de 2003, y en el que murieron 62 miembros del ejército español, 12 tripulantes ucranianos y un ciudadano bieloruso, ha sido considerado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación como susceptible de resultar cesado en su puesto en Londres como consecuencia del periodo de tiempo transcurrido en esa legación diplomática -cuatro años y nueve meses-, de semejante manera que los 70 diplomáticos españoles que deberán abandonar sus puestos toda vez que el gobierno está ya legitimado por el Parlamento para decidir acerca de estos nombramientos.…  Seguir leyendo »

Por Javier Barbero Gutiérrez, psicólogo clínico y especialista en bioética. Trabaja en el Instituto Madrileño de la Salud (EL PAÍS, 20/11/04):

El 26 de mayo de 2003, unas cuantas docenas de familias españolas estaban tan radiantes como nerviosas, a la espera de aquellos 62 militares españoles que volvían de Afganistán. Habían marchado hace casi cinco meses para realizar tareas de protección y de apoyo a la población civil. La espera había sido dura, habida cuenta de los peligros conocidos de un país en guerra, pero aquellos sinsabores habían quedado en el olvido ante la previsible llegada de sus familiares.

La noticia del mortal accidente del Yak-42 fue un mazazo, tan increíble como cierto: el avión en el que viajaban se había estrellado en Turquía.…  Seguir leyendo »

Por Juan-José López Burniol, notario (EL PAIS, 07/09/04):

En La Ilíada, epopeya con la que se inicia la tradición literaria de nuestra cultura, reviste especial importancia la narración de las honras fúnebres rendidas a dos guerreros caídos en combate. Describe primero prolijamente el funeral de Patroclo, en el que, "como solloza un padre quemando los huesos del hijo, de igual modo sollozaba Aquiles al quemar los huesos de su amigo". Cuenta más adelante cómo, al enterarse Príamo de la muerte de Héctor, pide a Aquiles que le entregue el cuerpo de su hijo, accediendo aquél conmovido por el dolor del viejo rey; y entonces, "por espacio de nueve días acarrearon abundante leña, y cuando por décima vez apuntó Eos, que trae la luz a los mortales, sacaron, con los ojos preñados de lágrimas, el cadáver del audaz Héctor, lo pusieron en lo alto de la pira y le prendieron fuego".…  Seguir leyendo »