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1. Cataluña es una nación. La falacia originaria. A finales del XIX, el catalanismo/nacionalismo imagina una nación catalana seleccionando características, reales o imaginarias –lengua, identidad, mitos, símbolos, historia, tradición, cultura, manera de ser, etc.–, susceptibles de cohesionar a una parte de la población alrededor de un sentimiento nacional diseñado a la carta. Un ejercicio de manipulación, mitificación, mistificación y reivindicación que nacionaliza determinados elementos «propios» que se opondrán a los elementos «impropios» españoles. La obsesión enfermiza por la diferencia y la exaltación de lo «nuestro». La afirmación heráldica. La depuración/exclusión del Otro español. El dilema: domesticación o extranjerización.

2. Cataluña es una nación y España es una nación fallida.…  Seguir leyendo »

Carles Puigdemont y ERC pueden perder el monopolio de la Generalitat. Se ha instalado un clima de opinión en Cataluña de que las elecciones autonómicas, previstas para 2025, podrían dar sorpresas en el tablero político, con el salto al Parlament de otras formaciones independentistas, como la ultraderechista Aliança Catalana, o incluso, la pérdida del poder a manos de un tripartito o del PSC. Y ello es síntoma de cómo se empiezan a sepultar las lógicas que durante años vertebraron el procés.

Basta observar el volumen deliberado de críticas en el seno del movimiento hacia sus partidos, algo inaudito desde tiempos de Artur Mas en 2012.…  Seguir leyendo »

Comprender el pasado para comprometer el futuro

1714, una fecha que parece hoy una referencia lejana. Sin embargo, ha sido repetidamente mencionada en los debates últimos en Cataluña para proyectarse heroica en el reciente debate de investidura de Pedro Sánchez. Los nacionalistas vascos sitúan su 1714 en 1839 para reivindicar el restablecimiento de una “nación foral”. Lo sorprendente del caso es que, siendo tanta la insistencia de la cita de estos dos momentos, nadie parece interesado en una reconsideración de tan remotas justificaciones para defender posiciones políticas actuales.

La explicación es bien sencilla. La tensión nacionalista de la última década se sustentó en buena medida en un relato que situaba su origen remoto en el mito de una guerra entre derechos históricos y despotismo monárquico.…  Seguir leyendo »

Las obsesiones del nacionalismo: 1714

La semana pasada se firmó el proyecto de acuerdo entre el PSOE y Junts para asegurar la elección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España a cambio de amnistía y otras prebendas de tipo personal y para la comunidad autónoma catalana. Vivimos tiempos aciagos. En los antecedentes del documento se hace una alusión explícita a los decretos de Nueva Planta de 1716, una de las consecuencias del final de la Guerra de Sucesión, en 1714. Se traza una continuidad entre entonces y la actualidad: «Reivindicaciones y demandas con un profundo recorrido histórico y que han adoptado diferentes formas desde que los Decretos de Nueva Planta abolieron las constituciones e instituciones seculares de Cataluña».…  Seguir leyendo »

Uno más. 2017 y 2023. Mañana en Barcelona

Una señora Plaja, portavoz del Govern, ha salido diciendo a propósito de la manifestación de mañana en Barcelona que «quien la convoca y quien ha confirmado su asistencia (...) lo hará contra Cataluña y en contra de los catalanes».

Si mañana acuden a esa manifestación un millón de personas como hace seis años, solo será la constatación de esto: son muchos quienes se resisten a ser avasallados por el nacionalismo, esa mezcla de populismo identitario que se nos presenta envuelto con el celofán de la superioridad moral de la izquierda. Una superioridad inexplicable, cómica y ficticia. No busquen otra razón. Lo disparatado es que teniendo cada vez menos votos en Cataluña, los independentistas disfruten de más influencia y poder en el Estado.…  Seguir leyendo »

Ataque de independentistas radicales a una carpa de S'ha Acabat! en la UAB. S'ha Acabat!

Apreciada vicepresidenta Jourová, apreciado comisario Reynders:

1- ¿Puede haber ciudadanos de primera y de segunda en la UE?

2- ¿Tiene alguna competencia la UE y, en concreto, la Comisión Europea en la lucha contra los discursos de odio en la UE?

3- ¿Es compatible con el Estado de derecho la crítica, desde el poder público, a los ciudadanos por manifestar públicamente su desacuerdo con dicho poder público?

Disculpen las preguntas anteriores, que deberían ser retóricas, pero que se convierten en genuinas cuando se sufre la discriminación por razón ideológica, la limitación de derechos y la estigmatización por parte de las autoridades simplemente por no plegarse a los dictados de las mismas.…  Seguir leyendo »

Esperando a Godot es tal vez la obra más desolada del repertorio de Samuel Beckett. La impresión que causa su lectura o su representación es inolvidable. Los personajes no hacen nada: esperan a Godot –que no ha de venir, que quizá no existe– en el cruce de unos caminos que no llevan a parte alguna. Cuanto dicen es incoherente: «¿Y si nos arrepintiéramos?» «¿Y si nos ahorcásemos?» Su estupor existencial evoca el de buena parte de nuestra clase política, empeñada en extender todo tipo de alfombras para facilitar el Segundo Advenimiento del 'catalanismo razonable': esperan a Cambó.

El problema de esa fe nihilista es que no solo induce la frustración de quienes la profesan, sino que produce desperfectos de difícil reparación en nuestro sistema político, y eso también nos afecta a los agnósticos.…  Seguir leyendo »

1923: el nacionalismo y la quiebra de la democracia en España

Cuando Francesc Cambó conoció el advenimiento al poder de Miguel Primo de Rivera, en 1923, calificó su golpe de Estado como «la única dulzura que en un año amargo nos ha sido dable gustar» a los nacionalistas catalanes. Aunque valoró la capacidad de Primo de unir tras él al Ejército y a una porción significativa de la opinión pública, que le había permitido imponerse en un «alzamiento de guante blanco», Cambó lamentó que la victoria no la recogiera un movimiento cívico, como había ocurrido en Italia con el fascismo. El prócer de la Lliga no pretendía implantar en España una dictadura fascista, no instituida aún en el país vecino, pero sí defendía la toma revolucionaria del poder por un caudillo civil apoyado por el Ejército y por aquellas fuerzas políticas que impugnaban el régimen constitucional.…  Seguir leyendo »

Yo soy español de origen cubano con vecindad catalana, de los más de veinte años que llevo en España, la mayoría del tiempo he vivido en Cataluña, incluso cuando a voy a otros lugares de España, o al extranjero, extraño mi segunda patria, y particularmente a Cataluña. En serio, no saben el alivio que me da bajarme del tren en la estación de Sants, el Prat, o entrar por la Junquera. Este es mi nuevo país, España, y Cataluña es mi casa. Aprendí catalán rápidamente por aquello que denominan ósmosis; es imposible que no aprendas, todo absolutamente todo está en catalán.…  Seguir leyendo »

Y en eso que TV3, en un programa autocalificado de humor, arremete –desconsideración, grosería y sevicia– contra la Virgen del Rocío, las saetas y el acento andaluz. Claro que hay que asumir la libertad de expresión. Como hay que asumir también el respeto a las personas y las creencias. Vale decir que, en el caso que nos ocupa, no se trata de la libertad de expresión, sino del supremacismo que no cesa del nacionalismo catalán. El discurso de la parodia de la Virgen del Rocío y de los andaluces responde a la más genuina tradición xenófoba, chovinista y supremacista de los clásicos, antiguos y modernos, del pensamiento del nacionalismo catalán.…  Seguir leyendo »

Baroja y Cataluña

Pío Baroja conoció bien Barcelona y el catalanismo. Como Pla o Azorín, detestaba la grandilocuencia y el oscurecimiento de la frase. Un orden sintáctico que aplicaba también a la arquitectura y las artes plásticas. También a las opiniones. En sus 'Divagaciones apasionadas' calificaba la arquitectura modernista de petulante frente a la armónica sencillez románica. Al igual que Pla, Gaziel o George Orwell, abominaba de la Sagrada Familia. La naturaleza ornamental –cangrejos puestos en pie y montañas de caracoles– le sacaba de quicio y menospreciaba el urbanismo que pretendía equiparar Barcelona a las grandes capitales europeas. En las Ramblas, en cambio, columbraba la mediterraneidad barcelonesa: «Tienen carácter y bien definido; tienen tipos, tienen una personalidad imborrable e inconfundible; son animadas, bulliciosas, alegres, mediterráneas.…  Seguir leyendo »

Secesionismo subvencionado

Una vez más, Moncloa, encarnada en el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, equivocó su estrategia militar, como si fuera uno de esos generales cesados por Putin. La campaña de descrédito contra la Junta de Castilla y León a propósito de una idea peregrina lanzada por el bisoño vicepresidente de dicha institución fracasó. Vox parece que desea incorporarse, como uno más, a los socios de Sánchez. Una nota atonal de color, pues el daño al PP podría haber sido grande. Finalmente, el Gobierno reconocía que no se había incumplido la ley del aborto. Pero de toda esta historia esperpéntica, una más de las muchas vividas estos últimos años, me asombra la violencia lingüística y corporal con la que se atacó a una de las comunidades autónomas más fieles y leales a la Constitución.…  Seguir leyendo »

La expresidenta del Parlament de Cataluña, Laura Borràs, presta declaración en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña el pasado lunes.

Cuando nos decimos a nosotros mismos, de una manera íntima, que poseemos, como mínimo, la dignidad inherente a cualquier otro ser humano, indudablemente tenemos razón. Pero es también sano reconocer cuánto hay en ello de elevación a lo abstracto, desde nuestro fuero interno, de un mero juego o ilusión intelectual.

Para ser sinceros con lo que nos rodea, lo cierto es que es la sociedad en su conjunto la que otorga dignidad a un cargo público, ya sea dignidad profesional o, más genéricamente, la dignidad del ciudadano.

Por eso, como miembros de esa sociedad, no podemos permanecer callados cuando escuchamos barbaridades cómo las que se oyen estos días en Cataluña en el sentido de que hubiera sido mejor que Jordi Pujol no hubiera hecho su confesión sobre el dinero que tenía escondido en Andorra.…  Seguir leyendo »

Hace unos años, en el blog de economía Nada es gratis, mis amigos Sevi Rodríguez-Mora y Maia Güell resumieron los resultados de su interesante investigación sobre Cataluña (De los apellidos de los catalanes, 22-09-2015). Mediante un ingenioso uso de los registros por apellidos, mostraron que la sociedad catalana tiene una nula o casi nula movilidad social y que el mestizaje es mínimo, que resultan excepcionales los emparejamientos mixtos entre personas con apellidos fetén y personas con apellidos "charnegos". A poca imaginación que el lector tenga podrá adivinar la lengua y los apellidos de los de arriba y de los de abajo.…  Seguir leyendo »

Borràs sí representa a Cataluña

Incluso en los espíritus menos nobles, una alerta interior advierte de la presencia de arenas sociales movedizas, de líneas que no se pueden cruzar sin que graves consecuencias acompañen de por vida al transgresor. Las líneas son muy pocas a estas alturas. El espacio de lo tolerable –y aún de lo encomiable en ciertos círculos– se ha ido ampliando. Veamos un par de ejemplos entre cientos. Patear a dos guardias civiles de paisano y a sus parejas podrá traerte problemas con la Justicia, pero media España dará la vuelta al calcetín y presentará a los agresores como víctimas. Malversar 680 millones de euros para engrosar la red clientelar de tu partido con prejubilaciones y reestructuraciones irregulares podrá conllevar una condena firme, pero no menos firme será el apoyo de tus votantes y de tus más insignes conmilitones, incluyendo a dos ex presidentes de Gobierno.…  Seguir leyendo »

Allá por el año 2020, Juan Pablo Cardenal publicaba su imprescindible libro La telaraña: la trama exterior del 'procés'. Se trata de un extraordinario ejercicio de documentación, enmarcado en la mejor tradición internacional del periodismo de investigación. En él, Cardenal desentraña las redes desinformativas tejidas por el independentismo catalán en otros países. Estas atrapan con facilidad a incautos comentaristas, corresponsales e incluso diplomáticos, sobre todo en el mundo anglosajón. Ávidos muchos de ellos de dejarse engatusar por el relato romántico del nacionalismo, la maquinaria de la acción exterior de la Generalitat hace el resto, a través de sus bien engrasadas terminales.…  Seguir leyendo »

El ataque al sistema constitucional y a la concordia, anverso y reverso de la misma moneda, es generalizado. Ante tal despliegue, no es extraño el aturdimiento de una ciudadanía que está dejando de serlo. Atizar la discordia desde todos los frentes acaba provocando insensibilidad; ya presenciamos el fenómeno en Cataluña. En 1990, el poder político nacionalista diseñó el Programa 2000, un minucioso plan para infiltrarse y controlar todas las instancias sociales. Desde los consejos de administración de bancos, cajas y medios hasta los rectorados y tribunales de oposiciones. Desde las cámaras de comercio hasta las juntas de los colegios profesionales. Las patronales y los sindicatos.…  Seguir leyendo »

El Mátrix catalán

Acaba de publicarse un libro que lleva el mismo título que he puesto a este post de Disidentia: El Mátrix catalán, cuya lectura y consulta recomiendo vivamente a cualquiera que quiera distinguir las voces de los ecos en el conflicto político que está siendo determinante de la vida española en estos últimos años. El libro recoge el paciente y concienzudo repaso que su autor ha hecho del desarrollo y los antecedentes del clima cultural y social que ha llevado a millones de catalanes a ver su vida muy alterada de modo bastante absurdo, y en ocasiones muy dramático.

El autor no es ni historiador ni político, que son los oficios más frecuentes entre los muchos que han metido su pluma en este enojoso asunto.  …  Seguir leyendo »

A principios de los 80 del siglo pasado, la sociedad estadounidense, pese a los esfuerzos y recursos invertidos en la prevención del delito, seguía teniendo los índices de violencia más altos de su historia. Por ello, el politólogo James Q. Wilson y el criminólogo George Kelling diseñan la teoría de las ventanas rotas (‘Broken Windows: The Police and Neighborhood Safety’, 1982). Objetivo: intervenciones efectivas y eficientes a corto plazo contra la criminalidad.

La teoría de las ventanas rotas establece una correlación estrecha entre el desorden urbano y la criminalidad, así como los comportamientos indeseados o desviados, y el deterioro de la convivencia y el orden y el control público y social.…  Seguir leyendo »

Hace unos días, con motivo del espectacular triunfo de Rafael Nadal en el Open de Australia de tenis, un tal Alfons Godall, vicepresidente segundo a la sazón de la Fundación Barça, se refirió al soberbio tenista mallorquín llamándole Rafael Navidad, traduciendo en consecuencia al castellano su apellido con el propósito apenas velado de presentarle como un renegado españolista.

Al contemplar el ‘ex abrupto’ vino inmediatamente a mi memoria, que no es mala y no necesita, por supuesto, de la ‘ayuda’ interesada de ley alguna, que en mi época de catedrático en la Facultad de San Sebastián, hace ya casi medio siglo, también le llamaron a José Ramón Recalde en una ocasión Arroyo, traduciendo su apellido con ese mismo propósito.…  Seguir leyendo »