Aquí sólo te consultan por Chikilicuatre

Franco Zeffirelli solía decir de Michelangelo Antonioni que era uno de sus directores favoritos «porque cuenta la misma historia todo el tiempo y con el mismo estilo. Es como una mosca que intenta salir por una ventana y no se da cuenta de que hay un cristal y sigue estrellándose contra él y nunca alcanza el cielo».
La diferencia de Antonioni con el lehendakari Ibarretxe es que éste sí sabe que hay un cristal blindado y que es muy difícil llegar a ese cielo, pero él lógicamente sigue insistiendo. ¿Qué otro camino le queda sobre todo tras la desvergüenza de escucharle al presidente del Gobierno español decir en sede parlamentaria que una ley orgánica refrendada por el pueblo vasco sólo se cumplirá si los nacionalistas 'somos buenos chicos' y acatamos una Constitución que, por cierto, cumplimos irrestrictamente mientras él no?

Estuve en su día con Ibarretxe en el despacho de Mariano Rajoy cuando éste era ministro de Administraciones Públicas del Gobierno de Aznar y nosotros teníamos con ellos un acuerdo de buen entendimiento. Entre otras cosas le planteamos realizar un referéndum para solucionar de una vez por todas ese contencioso enquistado del Condado de Treviño en tierra alavesa.

Como si estuviéramos hablando con el Padrino, pero sin gato, nos contestó en aquel palacete de Castellana número tres: «Mirad. Tenéis razón. No hay más que ver el mapa. Los habitantes de Treviño hacen la vida en Álava y están rodeados de Álava por todas partes menos por una: la Administración burgalesa. Y eso tendría fácil solución si Treviño en lugar de estar en Álava estuviera en Ciudad Real, pero organizar un referéndum para que Treviño sea parte de Euzkadi, eso ningún castellano lo va a permitir nunca, mucho menos antes de unas elecciones. Y aquí siempre hay elecciones».

Nos miramos, le dijimos que ése era un planteamiento cínico e ilegal, y ahí quedó todo.
Ibarretxe sabe muy bien lo que es un referéndum y lo que es una consulta, y sabe muy bien el dramatismo con que se está azuzando esta cuestión en la España política, cosa que no ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos, ahora que está tan de moda tras haber sido espectadores de lo que es una elección interna democrática y una pelea política a muerte entre Clinton y Obama.

En noviembre, además de elegirse presidente de Estados Unidos, se vota por todo. En las últimas elecciones, entre cuatro propuestas de carácter fiscal, los ciudadanos de Oregón se pronunciaron sobre las condiciones para abrir locales de strip-tease y anejas actividades sexuales, pero también sobre si el salario de los profesores debe estar relacionado con los resultados de los alumnos, y también sobre los controles a quienes compran armas o sobre determinado sistema de caza.

Los derechos que pretendían conseguir los homosexuales estuvieron también sometidos a fiscalización en Nebraska y Nevada, donde los votantes tuvieron que pronunciarse sobre si el matrimonio sólo es posible entre hombre y mujer, como ya había decidido California. Nebraska contemplaba expresamente la prohibición de las uniones civiles entre personas del mismo sexo, enmienda aprobada por la legislatura de Vermont.

Las drogas y el modo de enfrentarse a ellas están presentes en varios Estados. Alaska preguntaba si se legalizaba el consumo de marihuana, y Nevada, si se podía utilizar como medicina. En el condado californiano de Mendocino estaba sobre la mesa el plan de permitir que una persona cultivara para su propio uso hasta 25 matas de esa planta. En dos Estados del Oeste, Arizona y Utah, con creciente población de origen hispano, había planes para frenar el avance del castellano en EE UU: el primero acabando con la educación bilingüe y el segundo convirtiendo al inglés en lengua oficial. Había en esas elecciones, además de los 469 congresistas para Washington, más de 7.000 representantes para las Cámaras propias de los distintos Estados y decenas de miles de jueces y otros cargos públicos de variada función, y los estadounidenses decidieron en referéndum más de 200 propuestas a escala estatal, que ascendieron a varios millares si se contabilizaban las ideas sometidas a pública aprobación a lo largo y ancho del país.Y no son cosas menores. Desde la existencia o no de la pena de muerte al tope de las apuestas en los casinos. En fin, todo quedó al escrutinio y a la opinión del ciudadano al que se le consulta lo que opina. Y es que eso es la democracia.

Pero por aquí ni el PP ni el PSOE quieren que el pueblo vasco opine sobre nada. Ni sobre Treviño, ni sobre el fin de la violencia, ni sobre un Estatuto al que se le tiene anclado en 37 competencias sin transferir, ni sobre nada. Y que yo sepa ni Estados Unidos se ha roto, ni la sociedad ha rechazado que se le pregunte. Pero aquí, sí.

Aquí sólo podemos elegir a Rodolfo Chikilicuatre para que vaya al festival de Eurovisión en votación universal televisiva y democrática. Pero lo demás, ni tocar.

Pese al desafío que se ha querido ver en el Madrid político en la consulta habilitadora propuesta por el lehendakari Ibarretxe, tanto las nuevas normas de participación ciudadana aprobadas en la Unión Europea como el derecho a organizar este tipo de iniciativas contemplado en el seno del propio Estado español, en el Estatuto catalán y el andaluz, demuestran que la tendencia a habilitar nuevos instrumentos para ahondar en una verdadera democracia participativa no tiene marcha atrás.

A pesar de los diversos 'cepillados' sufridos por el Estatuto catalán y el andaluz, cuatro son los artículos de los estatutos de Catalunya y de Andalucía que reconocen la capacidad de los gobiernos autonómicos e incluso de los ayuntamientos para organizar consultas. El 30 y el 70 en el primer caso, y el 6 y el 122, en el segundo. Sí, sí. Ya sé que, como en el caso de Treviño, estamos hablando de Andalucía y de Catalunya y que 'Euzkadi is diferent'. Ya lo sé. Como sé que el Estatuto de Gernika es una ley constitucional y el no cumplirla es propio de una conducta inconstitucional.

También sé que Euzkadi alcanzó una puntuación de 0,37 puntos en el Índice de Innovación Europeo durante 2007, frente al 0,45 de la media de la Unión Europea y que según datos del Eustat, esta cifra permitió a la comunidad vasca situarse en el puesto número 13 del ránking europeo, siendo este Índice el grado en el que las economías desarrollan actividades de innovación. ¿Y qué dice Adecco? Pues que la economía vasca creará 7.700 empleos en los dos próximos trimestres, mientras Euzkadi tiene las pensiones contributivas más altas del Estado, el sector de la máquina herramienta mantiene su perspectiva de crecimiento, la economía vasca crecerá un 2,7% este año, siete décimas por encima de la del Estado, y el paro baja en Euzkadi por tecer mes mientras agudiza su deterioro en España. ¿Es éste el desgobierno que anuncia Zapatero?

Frente a esta realidad sólo tenemos manipulación, siembra del miedo, contar el cuento del lobo, parón a la libertad y a ejercer la democracia y respuestas terribles a preguntas sobre el desarrollo del Estatuto de Gernika, una ley orgánica inconstitucionalmente incumplida.

Y como ejemplo, la respuesta de Zapatero el pasado 4 de junio a Erkoreka en el Congreso: «Nosotros cumpliremos escrupulosamente el programa del PSE si ustedes cumplen y respetan la Constitución y el Estatuto de Gernika». Previamente habían votado en Madrid contra el blindaje del Concierto, que los socialistas habían aprobado en el Parlamento de Gasteiz, y previamente se habían negado a transferir la competencia de investigación que habían aprobado en Vitoria y que consta como competencia vasca. Estamos hablando pues de una guerra mediática basada en el engaño y en la negación de hacer normal lo que es normal, por ejemplo, en EE UU y en cualquier país que cumpla sus propias leyes. Ése es el verdadero campo de batalla: una descalificación durísima contra Ibarretxe, una manga anchísima hacia un Zapatero que incumple la Constitución y el Estatuto. Guerra mediática, pues, terriblemente injusta, manipulada y desigual.

Iñaki Anasagasti, senador de AAJ-PNV por Zicaya.