El faro
Cuando nos obcecamos vemos lo que no es, y los espejismos son peligrosos. Es frecuente escuchar que sobran titulaciones en nuestras universidades, sobre todo aquellas cuyos conocimientos no aprecia o no necesita el mercado, y por lo tanto dificultan el empleo de quienes desean cursarlas. ¿Quién decide cuáles son? ¿Quién decide lo que podemos o no podemos, debemos o no debemos, estudiar o aprender? ¿Quién decide qué conocimientos son útiles o innecesarios?
Michael Ignatieff, en el prefacio a la edición española de su libro sobre la vida de Isaiah Berlin, dice que «…Berlin sigue siendo relevante, se podría afirmar, porque su pregunta fundamental -cómo vivir en libertad- es más que nunca la nuestra, en una época en la que, a causa de los nuevos medios digitales y de las políticas tecnológicas de persuasión y manipulación que han surgido a su alrededor es muy difícil distinguir entre conocimiento y opinión, rumor y hecho, verdad y ficción…»
Empleabilidad es el cacofónico neologismo que los apóstoles de lo desechable usan de ariete.… Seguir leyendo »