Todo es más sencillo
Las últimas elecciones han deparado un escenario que enseguida ha sido calificado por muchos analistas de ingobernable. En el fondo, solo una cosa ha cambiado de un modo determinante, y es el peso específico que ha alcanzado el soberanismo catalán. Sin esos 17 diputados abiertamente independentistas ya se habría abierto un nuevo período de alternancia: un Gobierno de izquierdas con el apoyo de los nacionalistas. Nada que no se hubiera visto antes en otras elecciones autonómicas o locales. Si acaso, con el descubrimiento de que en nuestro sistema parlamentario, a diferencia de una carrera de atletismo, el vencedor no es quien llega el primero a la meta, sino quien consigue más apoyos entre los que han llegado hasta el final.… Seguir leyendo »