Nulla ethica sine finibus (No hay ética sin límites)
F. Nietzsche puso de moda la expresión “Nulla ethica sine aesthetica”, que luego popularizó en España el catedrático de Estética José María Valverde en 1956, cambiando el orden: “Nulla aesthetica sine ethica”. Pues bien, desde hace algunos años hemos olvidado que tampoco puede haber ética sin límites: “nulla ethica sine finibus”.
Vivimos una época caracterizada por el olvido de sí y el olvido del límite. Se nos habla del relativismo (Jean-Fraçoise Lyotard), del pensamiento débil (Vattimo y Rorty), de la sociedad líquida (Bauman), de la deconstrucción del logocentrismo (Derrida). Ante la imposibilidad de encontrar la verdad, se apuesta por los procedimientos (ética procedimental), aparcando a los valores y principios (ética sustantiva) que venían dando solidez al sistema (Luhman).… Seguir leyendo »