El cínico doble juego del partido republicano
La horripilante escena de los furibundos seguidores de Trump asaltando y ocupando el Capitolio fue traumática y esperpéntica, pero también absolutamente previsible.
Durante la campaña, Trump insistió en que solo perdería si las elecciones eran amañadas. Se negó a prometer que haría un traspaso de poderes pacífico. Insistió en que el voto por correo resultaría en un fraude masivo. Cuando perdió, inmediatamente subrayó que le habían “robado” las elecciones y empezó a difundir distintas teorías locas de la conspiración, amplificadas por unos obedientes medios de extrema derecha que fomentaron las manifestaciones que se fueron montando bajo el lema “detened el robo” por todo el país.… Seguir leyendo »