De excepcional a norma
El movimiento #MeToo sirvió para alzar la voz y llamar la atención sobre cómo se trataba a las mujeres en ámbitos profesionales, sobre abusos, situaciones deliberadamente incómodas y otros comportamientos sobre los que se hacía la vista gorda.
El caso Weinstein mostró que las cosas estaban mal -al parecer, todo el mundo sabía cómo se comportaba el productor con las mujeres- y creó un precedente que debería ser excepcional: que la denuncia y el juicio suceda en los medios antes que en los juzgados. Desde que saltó el asunto de Weinstein, tras un artículo de Ronan Farrow que recogía los testimonios de las víctimas, empezó una especie de carrera mediática por contar los otros casos Weinstein.… Seguir leyendo »