El imperativo económico de proteger la salud de las mujeres
Mai tenía 17 años cuando ella y su novio iniciaron su vida sexual. Puesto que en su país los adolescentes no casados no pueden acceder a métodos anticonceptivos sin consentimiento de los padres, decidieron tener sexo sin ellos. No pasó mucho tiempo antes de que Mai se embarazara.
Como joven madre, Mai tiene acceso a atención antenatal, de obstetricia y posnatal en el sistema de salud público de su país. Pero este no ofrece cobertura alguna para anticonceptivos y, sin un empleo a tiempo completo, Mai no se puede permitir pagarlos ella misma. Así que, a pesar de querer evitar o demorar un posible segundo embarazo, puede que Mai se vea obligada a seguir teniendo sexo sin métodos anticonceptivos.… Seguir leyendo »