Andreu Jaume

Este archivo solo abarca los artículos del autor incorporados a este sitio a partir el 1 de mayo de 2007. Para fechas anteriores realice una búsqueda entrecomillando su nombre.

Mover la lengua

Los ciudadanos de Cataluña hemos tenido noticia estos días de una iniciativa del Consorcio para la Normalización Lingüística que viene poniéndose en práctica desde el pasado mes de noviembre en distintos municipios de la provincia de Gerona. Se trata de un ejercicio de terapia lingüística según el cual durante 21 días no debemos hablar a nadie en castellano, así sea un despistado turista coreano que hace el esfuerzo de preguntarnos por una iglesia. Las autoridades, por tanto, nos instan a reprimir una lengua como si fuera un vicio nefando. Se supone que los comisarios lingüísticos han calculado que pasados esos días -ni 20 ni 15, sino 21- ya habremos superado el síndrome de abstinencia y podremos contestar en catalán a todo quisque sin que nuestro cerebro conserve ningún resto de esa toxina diglósica que nos obligaba a rebajar y minusvalorar la lengua propia frente al presunto foráneo.…  Seguir leyendo »

Hace ahora cien años, en Europa empezaba a despertar el movimiento totalitario que organizaría el primer sistema de aniquilación industrial. Tras la matanza de la Gran Guerra, en la que ya se había experimentado con armas químicas, la Vernichtung –la fábrica de la nada–, iba a convertirse en el signo de la nueva era. Por otra parte, los avances tecnológicos y científicos habían dejado al hombre en un estado de perplejidad frente a su propio conocimiento. La relatividad de la física y el análisis de los ocultos procedimientos psíquicos hacían del viejo 'anthropos' un enigma inquietante, reflejado en la detonación artística de las vanguardias.…  Seguir leyendo »

A un siglo de 'La tierra baldía'

En los cien años transcurridos desde la publicación de 'La tierra baldía', el mundo se ha convertido en lo que su autor vio en el poema. Sus visiones de entonces son hoy, hasta un extremo inverosímil, nuestra cotidianidad. Para empezar, ya desde el primer verso («Abril es el más cruel de los meses»), Eliot certificó el extrañamiento del hombre con respecto a la naturaleza que había empezado a acusarse en el Romanticismo, haciendo suyo el desahucio metropolitano explorado luego por Baudelaire. Después de que la primera gran guerra industrial sacrificara a una generación entera de jóvenes en las trincheras, toda la creación había quedado bajo el signo de la aniquilación.…  Seguir leyendo »

El pasado 14 de enero EL MUNDO publicaba una crónica, firmada por Luis Alemany, que se titulaba La incómoda gloria de Gil de Biedma. ¿Puede homenajear el Instituto Cervantes a quien se ha jactado de pederastia? El artículo recogía declaraciones de distintos escritores y periodistas y se preguntaba si era lícito que una institución pública rindiera tributo a un poeta que en su diario de 1956 había referido un encuentro en un prostíbulo de Manila con un menor. El debate es un ejemplo más de la deprimente y a veces hilarante puerilidad que, de un tiempo a esta parte, viene animando la impugnación, por lo demás bienvenida, de las inercias de nuestra cultura.…  Seguir leyendo »

Todos los que hemos trabajado con Juan Marsé podemos dar fe de su extraordinario rigor intelectual y moral. Como decía a menudo Jaime Gil de Biedma, su mejor amigo, Juan fue una de las personas más nihilistas y descreídas del mundo, pero al mismo tiempo era dueño de una fenomenal capacidad de atención, propia de los grandes novelistas.

La severidad de sus juicios, tanto estéticos como políticos, era parecida a la inclemencia con que a menudo retrataba a sus personajes, a los que sin embargo también sabía conceder de pronto una inesperada y luminosa dignidad. De la misma manera, en el trato cercano, si uno sabía ganarse su respeto, se mostraba cálido y cómplice, humilde y modesto.…  Seguir leyendo »

La luz que se enciende

En su excelente ensayo La luz que se apaga (Debate), Ivan Krastev y Stephen Holmes analizan la crisis que la democracia liberal ha sufrido desde la caída del Muro de Berlín, cuando el sueño ilustrado parecía que iba a redimir a todo el mundo, librándonos al aburrimiento infinito del final de la historia pronosticado por Fukuyama y teorizado antes por Kojève. Treinta años después, sin embargo, lo que Krastev y Holmes llaman la «Era de la Imitación», en la que los antiguos países comunistas han pasado de la ansiedad por parecerse a las democracias representativas a la decepción, la suspicacia y el retraimiento nacionalista y populista ante esa idea de un sistema político universal e irreversible, parece haber llegado a su fin.…  Seguir leyendo »

El 31 de agosto de 1867, hace ciento cincuenta años, murió en París Charles Baudelaire. Desde que se había caído en la iglesia de Saint-Loup de Namur, en la Bélgica que tanto detestó, no había recuperado el habla y tan sólo acertaba a decir “¡Non, crénom!”, una contracción de “Sacré nom de Dieu” (“sagrado nombre de Dios”). No era casual, en quien había vivido su catolicismo con tanta seriedad, que su última vinculación con el lenguaje fuera una blasfemia, un residuo de lo sagrado escupido a la muerte como última negación. En el hospital religioso de Bruselas donde se le habían tratado los primeros síntomas de afasia y hemiplejia, las monjas agustinas, cuando el poeta por fin se marchó, exorcizaron la habitación que había ocupado, escandalizadas por su comportamiento.…  Seguir leyendo »

Un profesor catalán

Hay momentos en la formación de uno que suponen una especie de conversión, cuando la materia que está estudiando deja de ser una cuestión ajena y se convierte de pronto en una nueva forma de estar en el mundo. Aunque todavía no es del todo consciente de ello, el estudiante se ha transformado para siempre. Iris Murdoch solía recordar cómo le había cambiado la vida un comentario del helenista alemán Eduard Fraenkel, en el Oxford de los años treinta, sobre el Agamenón de Esquilo. Toda su obra novelística y filosófica, decía, podía leerse como un homenaje a ese instante de revelación.…  Seguir leyendo »

Estado de excepción

Los pasados días 6 y 7 de septiembre, cuando seguía atónito las sesiones del Parlamento de Cataluña en la que se trató de legitimar una nueva e improvisada legalidad, recordé una reflexión de Elias Canetti en sus Apuntes, escrita en Londres y en 1942, cuando Reino Unido resistía a solas el imparable avance de Hitler en toda Europa: “Siempre que los ingleses atraviesan un mal momento, me embarga un sentimiento de admiración por su Parlamento. Éste es como un alma reluciente y sonora, un modelo representativo en el que, ante los ojos de todos, se desarrolla aquello que de otro modo permanecería secreto”.…  Seguir leyendo »

La República del plebiscito

Hay sobrados indicios de que el plebiscito quiere imponerse como el sistema de elección propio de esta nueva era, en la que poco a poco se intentará destruir la vieja democracia representativa para instaurar algo que todavía no sabemos qué es. El siglo XXI ha empezado y se está sacudiendo de encima los restos del anterior, mientras sus supervivientes contenemos el aliento ante lo que los ingleses llaman impending doom, el instante de silencio que precede al estruendo de la fatalidad. La primera cabeza de la Hidra apareció con el inesperado resultado del referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea que celebró Reino Unido y que nos dejó a todos perplejos.…  Seguir leyendo »

Hay ya bastantes síntomas y evidencias de que lo que está ocurriendo en España, política y socialmente, puede interpretarse como el despertar del sueño de la democracia. Me apresuro a puntualizar que en ningún caso estoy menospreciando el cuerpo de libertades, derechos y obligaciones que emanan de la Constitución y que para muchos ha sido, afortunadamente, el único sistema que hemos conocido. Pero quizá aquellos que no vivimos la dictadura no hemos sabido identificar hasta ahora este hedor con el cadáver del franquismo.

El franquismo retrasó todavía más nuestra extraviada incorporación a la modernidad europea, generando un desahucio político que, sustentado por la recuperación económica de los años sesenta, generó unos vicios en la sociedad que han pervivido a lo largo de todo el periodo democrático.…  Seguir leyendo »

Hay en Berlín un parque, el Tempelhofer Feld, que se ha convertido en uno de los espacios públicos más bellos de la ciudad, un repentino e inmenso claro donde el cielo adquiere una cercanía y una profundidad intimidantes que recuerda a un témenos, el espacio sagrado que en la antigua Grecia se abría en los bosques y se consagraba a una divinidad, origen de los templos. Es en realidad el viejo aeropuerto de Tempelhof, que cerró en 2008 y que ha sido ganado por la ciudadanía, en contra de la especulación inmobiliaria, como lugar común de recreo. La entrada es libre y uno puede ahora pasear o ir en bicicleta por las viejas pistas.…  Seguir leyendo »

La degradación cívica que desde hace tiempo sufre Barcelona, progresivamente sometida a una abstracción publicitaria que ha terminado por postrarla ante el turismo, en detrimento de sus vecinos, se ha agravado en la última legislatura con la adhesión económica y espiritual de la ciudad al proceso soberanista. Tras el escaparate de hoteles de lujo y fachadas de Gaudí, llora la ciudad sitiada de 1714, cuyo imponente memorial, el mercado del Born, incuba las ruinas de la historia custodiado por una senyera cuyo mástil mide, créanlo o no, 1.714 centímetros. Por desgracia, el traspaso que se ha escenificado en el Ayuntamiento no augura ningún cambio en ese sentido, sino todo lo contrario.…  Seguir leyendo »

Para Juan Marsé, en el día de su aniversario

Un gran poeta hace el camino muy difícil a sus seguidores. Lo decía a menudo Jaime Gil de Biedma a propósito de T. S. Eliot, pero es una idea que puede aplicarse perfectamente a su caso, sobre todo si examinamos, a los 25 años de su muerte, el favor popular de su obra y también la banalidad a la que se ha venido sometiendo su figura en los últimos tiempos, gracias a una explotación viciosa de su intimidad y al contagio de los aspectos más superficiales de su poesía.

La obra de Gil de Biedma ha sido objeto de un malentendido propiciado por la virtud de su transparencia, a menudo confundida con la facilidad, como si fuera poco más que un cantautor sin guitarra, cuando, en realidad, él se preocupó por distinguir muy nítidamente entre poesía lírica, efectivamente cantabile, y poesía meditativa.…  Seguir leyendo »

Un pensamiento vivo

En las conversaciones que habitualmente mantenemos un grupo de amigos pertenecientes a la misma generación —nacidos y educados en la democracia— y concernidos todavía por asuntos literarios y de pensamiento, a menudo, cuando nos preguntamos acerca de nuestras influencias, acabamos citando el nombre de Félix de Azúa y nos percatamos de que ya llevamos unos 20 años leyéndolo y manteniendo con su obra un diálogo tenso, cuya continuidad resulta llamativa, sobre todo cuando caemos en la cuenta de que muchas otras voces que habían sido tan importantes como la suya han enmudecido sin apenas dejar huella.

A la pregunta de por qué ha sido tan decisivo, instintivamente contestamos con la obviedad de que es, claro, un escritor excelente, el mejor entre sus coetáneos, pero luego nos quedamos enseguida con la sensación de que la respuesta no es del todo satisfactoria, de que nos cuesta identificar la procedencia de su impacto, prueba a su vez de que se trata de un influjo aún operante.…  Seguir leyendo »

Algún día, seguramente en otro país, se estudiarán las causas de que en España hayamos llegado a esta situación, cada vez más disparatada. A la fenomenal crisis económica, social y política se le añade otra de la que nadie habla pero que quizá las explique todas, es decir, la crisis intelectual que permite a todo el mundo decir —e incluso legislar—, las más tronadas ocurrencias, sin que casi nadie se oponga y la sociedad se acostumbre a convivir con ellas como una forma de identidad.

En Cataluña, por ejemplo, no le bastó a Artur Mas hacer el ridículo en unas elecciones plebiscitarias que convocó en torno a su mesiánica figura, sino que ahora se dispone a gastar los pocos recursos que le quedan en una desmesurada campaña publicitaria para conmemorar el tricentenario de la guerra de sucesión, sin otro objetivo, por supuesto, que apuntalar su proyecto independentista.…  Seguir leyendo »

Cuando Grecia transitó de una cultura oral a una cultura escrita merced a la invención del alfabeto, la memoria, uno de los atributos esenciales del hombre, pasó de ser una práctica ancestral a un concepto más problemático y, desde entonces, no ha dejado de ser objeto de las más variadas meditaciones, sobre todo en los momentos en que la civilización ha experimentado importantes seísmos, ya sea la creación de la escritura, la invención de la imprenta o ahora, de un modo todavía incierto pero acuciante, la revolución digital.

Ya Platón, en Fedro y en boca de Sócrates el ágrafo, expuso el problema, candente en el clima intelectual de su tiempo, que suponía la escritura para la memoria, en tanto que el alfabeto podía inducir al olvido, pues el hombre, por culpa de esos nuevos e impertinentes signos, se confiaría poco a poco y acabaría por abdicar de su capacidad memorística, de su verdadera sabiduría, burdamente usurpada por una ilusión de conocimiento.…  Seguir leyendo »

La paulatina implantación en España del libro digital ha empezado a suscitar en el gremio entusiasmos y detracciones de diversa índole, indignados unos por la marginación de la imprenta, angustiados otros por cuestiones relativas a los derechos de autor y encantados algunos con lo que consideran, gracias a la alquimia cibernética, la imparable universalización de la cultura. Sin ánimo de menoscabar ninguno de estos asuntos, todos ellos de incontestable trascendencia, quizá valga la pena llamar la atención sobre otras cuestiones que sobrevuelan, de un modo menos aparente, el actual panorama literario, y cuya cabal apreciación tal vez ayude a nutrir el debate en torno a esas preocupaciones.…  Seguir leyendo »

En Garbo, el espía, el documental recientemente estrenado de Edmon Roch sobre Joan Pujol, alias Garbo, un burgués catalán que acabó reclutado por los servicios secretos británicos como doble agente y cuya tarea fue decisiva a la hora de intoxicar a la inteligencia nazi con falsa información sobre el desembarco de Normandía, se cita, muy de pasada, a quien fue el oficial del caso en el seno del MI5: Tomás Harris (1908-1964). Quizá la peripecia de Pujol sea demasiado compleja (hay todavía páginas de sombra en su biografía, muchos personajes difuminados en el retrato de su vida) como para sintetizarla en tan sólo 90 minutos.…  Seguir leyendo »