Ángel Rupérez

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Me pilló en Delhi el espeso nubarrón de ceniza que cayó sobre la ciudad y del que este diario se hizo eco, tal como pude comprobar allí mismo, con los ojos volcados en mi móvil, certificando ellos mismos —mis ojos— y mis pulmones que era verdad lo que relataba EL PAÍS, abrigo en la lejanía. La visión era extraña pues había un sol bajo que penetraba la nube dotándola de una especie de fulgor atenuado, crepuscular, que hacía pensar en cierta clase de belleza. Mirabas el horizonte y la ceniza resplandecía, como en atardeceres prolongados compenetrados con brumas marinas. Pero dañaba esa ceniza, y hasta se recomendaban mascarillas para evitar inhalaciones insalubres.…  Seguir leyendo »

Hay dos Rosalías sonoras en nuestra cultura, la una ya lejana, muerta en 1885, y la otra muy reciente, casi una adolescente. La una poetisa y escritora y la otra cantante. ¿Qué las une, además del nombre? Las une su creatividad, aunque sea en campos distintos, pero, en el fondo, no tan distintos, y menos en un tiempo como el nuestro en el que diversos esfuerzos teóricos, empezando por los del impagable Raymond Williams, han intentado reducir las diferencias entre ámbitos culturales en apariencia muy separados: la cultura “seria”, por un lado, y la cultura “popular”, por otro. La concesión del Premio Nobel de Literatura a Bob Dylan fue la confirmación de ese síntoma al que me refiero y yo mismo lo argumenté para esa ocasión en este mismo diario (EL PAÍS, 8-12-2016).…  Seguir leyendo »

Imaginemos la siguiente hipótesis, estrictamente freudiana y, por tanto, altamente verosímil, en la medida en que Freud fue, por encima de todo, un gran psicólogo clínico que, con la experiencia analítica de sus pacientes, intentó desentrañar las claves del psiquismo humano trastornado, el que conduce a conductas disparatadas y muchas veces causantes de mucho sufrimiento, no solo para esos mismos pacientes sino también para las personas que conviven con ellos.

La hipótesis es la siguiente (y podría explicarse bajo el paraguas teórico de la proyección): los líderes del independentismo catalán han proyectado sobre España lo que ellos cobijan dentro de sí, aunque sin darse cuenta.…  Seguir leyendo »

He dedicado mi vida a la docencia, tanto como catedrático de instituto, especialidad Lengua y Literatura, como profesor de Teoría de la Literatura de la Universidad Complutense de Madrid. Así que algo sé de lo que se cuece en ambos ámbitos educativos. Hablemos ahora de evaluación de la actividad docente puesto que ha salido recientemente ese tema a la palestra. En la universidad los profesores son evaluados fundamentalmente por lo que se llama su actividad investigadora, no por su actividad docente. En la universidad la docencia importa mucho menos que lo que llaman investigación, el verdadero santo y seña de esa institución que nació –oh contradicción– para y por la docencia.…  Seguir leyendo »

Cuando en los intercambios lingüísticos se usan palabras cuyo significado no se corresponde en absoluto con las personas o hechos que pretenden señalar esas palabras, y eso se hace para degradar y denigrar a estos últimos (personas y hechos), se está pervirtiendo el lenguaje y forzándole a ser un medio para la mentira, no para la verdad. No hablo de las manipulaciones creativas propias de la literatura, donde las excepciones transgresoras son moneda corriente, sino de las deformaciones interesadas propias de las relaciones que, en general, podríamos llamar políticas. Sorprende ver que los políticos a los que les gusta llamarse demócratas pueden caer en la tentación de esa clase de prácticas, si ven que los hechos molestos se convierten en aldabonazos que los señalan directamente como responsables de los mismos, en alguna medida al menos.…  Seguir leyendo »

A la luz de los últimos acontecimientos, Marx sigue teniendo razón: la economía tiene una repercusión tremenda en todas las actividades sociales, e incluso las determina. Todo es economía, al menos desde que empezó la crisis, y todos nos empeñamos en entender algo de sus arcanos, para intentar comprender lo que nos pasa. Leemos a los economistas de guardia que aparecen en los periódicos, oímos sus opiniones en los medios audiovisuales, esperamos de ellos la luz que nos falta. Paul Krugman se convierte en un oráculo, cuando no en un gurú, y nos echamos a temblar cuando hace sus pronósticos, que tan directamente nos afectan.…  Seguir leyendo »

Una de las noticias educativas que más sorprendieron e inquietaron durante el curso pasado fue la decisión de la Comunidad de Madrid de crear un Bachillerato de excelencia, para que los alumnos con mejores notas -no los mejores alumnos, eso es otra cosa- desarrollaran sus capacidades en un coto cerrado, sin contacto alguno con los alumnos no excelentes, como si temieran que el contagio con estos últimos degradara sus genes sobresalientes. Los que gestaron tan desagradable idea son los mismos que han gestado esta otra, no menos desagradable y, por su repercusión, mucho más dañina: reducir drásticamente el presupuesto de las otras enseñanzas públicas no universitarias que se imparten en los institutos normales y corrientes, ajenos al engendro de esa ilusa excelencia.…  Seguir leyendo »

Puesto que en nuestras sociedades no hay vida posible sin medios de comunicación a nuestro alcance -puede que ni los monjes de clausura vivan a sus espaldas-, tampoco hay vida inmune a sus efectos, ya sean favorables al desarrollo de las capacidades humanas o ya sean sencillamente degradantes. Hay una televisión informativa, divulgativa, reflexiva, podríamos decir, culta, pero también hay una televisión populachera, vomitiva, increíblemente vulgar y baja. Existen periódicos con vocación de servicio a la comunidad de lectores, invitándolos al conocimiento y al pensamiento sobre lo que ocurre, pero también los hay con vocación de manipulación, falseamiento y mentira, con el fin de ser poder por encima de cualquier poder.…  Seguir leyendo »

¿Qué ocurre cuando nos intentan convencer ciertos psicólogos de que está en nuestras manos el control absoluto de nuestras vidas y que, por ello mismo, podemos desterrar de su horizonte cualquier sufrimiento que la avasalle? Una cierta incredulidad nos invade, quizás porque estemos acostumbrados a leer libros cuyo tema esencial es el sufrimiento humano, del que los autores de esos libros parecen saber bastante, puede que por experiencia propia o por esa asombrosa capacidad de simbiosis con lo ajeno de la que dispone su cerebro creador, esencialmente adivinador, esencialmente certero, esencialmente comprehensivo de la naturaleza humana.

¿Estarán todos esos escritores equivocados o acertarán, al menos en cuanto que detectan un rasgo esencial de la condición humana, de por sí tan frágil, tan vulnerable, tan mortal?…  Seguir leyendo »

Una de las cosas más llamativas de las ciudades veraniegas españolas, especialmente de las costeras, es la cantidad de vendedores ambulantes, habitualmente de raza negra y muy jóvenes, que recorren incesantemente los paseos atestados de gente, exhibiendo sus mercancías de todo tipo: gafas de sol, relojes, bolsos, polos, gorras, cinturones...

Lo más característico de sus mercancías es que todas ellas exhiben las marcas más caras y selectas del mercado, vendidas a un precio asequible, cuando no descaradamente barato, muchas veces previa negociación que acaba siempre en éxito para el comprador.

Los vendedores siempre muestran una actitud furtiva y discretamente temerosa, pues saben que la policía acecha y en ese caso tendrán que salir pitando para que no les confisquen todo el material y echen a perder sus posibles ventas, de las que literalmente viven.…  Seguir leyendo »

La falta de simetría entre metrópolis y extrarradios es motivo de reflexión en algunos foros que se ocupan del litigio entre culturas dominantes y culturas dominadas. Algunas ramificaciones de los denominados estudios culturales han llamado la atención sobre esos fenómenos de dominación que otorgan autoridad indiscutida a ciertas obras cuyo país de origen tiene la sartén por el mango de todos los acaparamientos y todas las influencias.

Los grupos dominantes encaraman sus valores en lo más alto mientras que los más débiles apenas pueden hacer oír sus voces más allá de sus guetos. En este caso llamaríamos metrópolis al país -Estados Unidos- que determina las grandes tendencias e influencias culturales y extrarradios a todos los que forman parte de esa irradiación y la acatan con reverencia y la dan por representativa indiscutible de los tiempos en que vivimos.…  Seguir leyendo »

La losa que pesa sobre el pensamiento de Carlos Marx, debido a la usurpación que hicieron de él las revoluciones que se llamaron marxistas, todas fracasadas, ha impedido que reconozcamos, sin esos lúgubres embargos, la grandeza de algunas de sus ideas (no de todas, desde luego). Pero de la misma manera que podemos leer el Evangelio de Jesús liberados de las coacciones que ejercen sobre él los atropellos cometidos en su nombre -múltiples crímenes de toda laya-, así también podemos y debemos recuperar la figura de Marx sin consentir que ninguno de sus usurpadores lastre el alcance del poder crítico y liberador de su pensamiento.…  Seguir leyendo »

Pocos han comentado la decisión del presidente del Gobierno de desgajar la educación universitaria del Ministerio de Educación propiamente dicho. Ni siquiera la ministra del ramo, Mercedes Cabrera, puso mala cara ante esa decisión, que deja su ministerio sin responsabilidad alguna sobre la educación superior, siendo ella, como es, profesora universitaria. Ahora, un ministerio de nueva creación -el Ministerio de Investigación e Innovación- se ocupa de la educación universitaria y su titular es Carmen Garmendia, al parecer una mujer ducha en asuntos relacionados con la investigación puntera, pero no sé si con experiencia suficiente en temas educativos.

Vaya por delante que no propongo, ni por asomo, enfrentar en estas páginas investigación y educación, porque sería un disparate hacerlo.…  Seguir leyendo »

Probablemente es más difícil saber ganar que saber perder. El sentido común nos avisa constantemente de que "hay que saber perder" y nos recordamos a nosotros mismos ese imperativo beneficioso cuando algo nos hace sentirnos derrotados. Pero no hay consejas tan nítidas en la lengua que al mismo tiempo nos fuercen a dosificar con sabiduría las victorias personales. Por eso mismo, tendemos a pensar con naturalidad que ganar es fácil, que incluso es lo más fácil que nos puede pasar en la vida. Si apostamos por algo y nos sale bien, lo lógico es que nos invada una súbita alegría.

Y, sin embargo, no es osado imaginar que, tras las victorias, se esconden preocupantes y hasta peligrosas tentaciones, muy nocivas para la buena vida, es decir, para las dosis posibles de felicidad que nos debemos a nosotros mismos y a los que nos rodean.…  Seguir leyendo »

El más asombroso milagro que ha tenido lugar en Praga en los últimos tiempos es que Kafka, su ciudadano más universal, no ha muerto. Ni siquiera los censores consiguieron que muriera al prohibir sus libros durante buena parte de la larga y negra dictadura comunista. ¿Por qué? Porque su espíritu andaba por allí, por las calles que había pisado mucho antes de que ellos existieran y vinieran a echar todos los cerrojos del mundo sobre las creaciones libres de los escritores incompatibles con sus dogmas. No muere quien ha besado su ciudad con su aliento hasta en los días más oscuros de su vida.…  Seguir leyendo »

Cualquiera que visite -como yo lo he hecho este verano- la ciudad de Hiroshima no dejará de conmoverse por miles de razones, y casi todas ellas tienen que ver con la terrible desgracia que esa ciudad vivió el 6 de agosto de 1946: un bombardero americano arrojó sobre ella al amanecer la primera bomba atómica (parecido suplicio sufriría tres días después Nagasaki). Sea la que sea la interpretación que se haga de ese hecho -y no todas coinciden-, hay una evidencia que nadie puede negar y que resulta estremecedoramente dolorosa todavía hoy, 60 años después. La ciudad de Hiroshima quedó literalmente arrasada y murieron unas 170.000 personas y muchas más como consecuencia de las heridas y efectos secundarios que la explosión produjo.…  Seguir leyendo »