Más unidos que nunca
El miércoles 30 de noviembre de 1803, la Real Expedición de Vacunas Filantrópicas zarpó en el María Pita desde La Coruña con destino a Suramérica y Filipinas. A bordo se encontraban el consumado médico militar Dr. Francisco Javier de Balmis y su equipo médico. Su misión era llevar la vacuna contra la viruela recientemente descubierta a los pueblos de las colonias españolas en lo que ahora llamamos América del Sur y Filipinas (aventura científica magníficamente novelada por Javier Moro en «A flor de piel»).
Obviamente, los congeladores de transporte de vacunas refrigeradas no existían a principios del siglo XIX, por lo que Balmis utilizó ingeniosamente una cadena humana de 22 huérfanos del orfanato de la Casa de Expósitos en La Coruña, con edades desde los tres hasta los nueve años, como transportistas de las vacunas.… Seguir leyendo »