Botellón: lo anormal es la represión
A 10 años de mi primer análisis del botellón, lo que parecía una moda pasajera hoy sabemos que es un componente más del ocio nocturno. Como pasó con discotecas, terrazas (beber en la calle) y pubs, lo que empezó como trasgresión, problema para el stablishment, es hoy -y lo será allí en donde hoy se le persigue- un hecho cotidiano (y legal). ¿Por qué sigue existiendo en Madrid o Barcelona, donde las autoridades llevan años reprimiéndolo? Porque sigue respondiendo a la función por la que surgió. Los teenagers que lo inventaron ya tienen trabajo e hijos, se acercan a los 40, pero aún lo practican porque son jóvenes, siguen faltando espacios adecuados para reunirse con los amigos, y las copas aún son caras: es el calentón inicial, barato y con alcohol de calidad.… Seguir leyendo »