
Cada vez que lanzo una mascarilla a la basura, pienso en Venezuela y entro en pánico
Calles vacías, urgencias colapsadas, miedo. No, no es la primera vez que lo veo. En 2017, durante las protestas, me inundaba la incertidumbre cuando me disponía a caminar el eterno kilómetro y medio que había entre mi casa y el hospital del seguro social en Mérida, Venezuela, donde hice mi internado. ¿Será que se iba a acabar el país, el mundo? Pero jamás me imaginé que la misma sensación la tendría tres años después en España.
Salgo a trabajar como médico en una ambulancia de soporte vital avanzado (UVI móvil) para pacientes críticos, atravesando calles antes dominadas por el tráfico que la cuarentena ha reducido a soledad y silencio.… Seguir leyendo »