Ética y estética, señora Calvo
La señora Calvo se ha permitido, al día siguiente de las elecciones de Madrid, llamarnos fascistas y poner en nuestro horizonte y responsabilidad los campos de concentración y exterminio nazis. Señora Calvo, como persona es una inmoralidad; como política, este país no se la merece, y como vicepresidenta del Gobierno no es usted aceptable. Los votantes de la Comunidad de Madrid, sus jóvenes y menos jóvenes, sus votantes de izquierda y de derecha, han votado un «basta ya»: basta ya de políticos que desprecian a los ciudadanos, que los insultan y que mienten sistemáticamente. Políticos que intentan destruir, erosionar o devaluar por intereses particulares o partidistas unas instituciones que tanto nos ha costado construir en un país sin historia democrática.… Seguir leyendo »