Benigno Pendás

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El espíritu de Jovellanos

En tiempos de tribulación, además de no hacer mudanza, conviene apelar al ejemplo de los mejores. Entre los nuestros, sin duda, Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811), el gran polígrafo asturiano, pieza principal del caso 'Ilustración española'. El Siglo de las Luces es, en efecto, el eje del debate sobre España como nación y como Estado, mucho más que la polémica sobre las esencias entre don Américo y don Claudio, a cual más brillante. En síntesis: si hubo Ilustración en España, somos un país «como los demás», según pensamos muchos. Si no la hubo, ganan los radicales de uno y otro extremo; es decir, los dogmáticos de la España eterna y sus adversarios que se regodean en el sedicente fracaso histórico de una nación imposible.…  Seguir leyendo »

Con permiso de Ortega, adapto su teoría de las generaciones a esa Transición democrática que el filósofo no llegó a conocer, aunque fue en cierto sentido su padre intelectual. Si una generación se renueva cada quince años, es posible establecer una cadencia que determina los grandes momentos de la historia. La primera generación crea, establece el modo y la forma de la existencia; en este caso política, pero puede ser también moral, social, cultural, lo que se prefiera: ¡homenaje bien merecido a quienes nos legaron la mejor Constitución de la historia de España! La segunda consolida aquella «hazaña primordial», como la llamaría Mircea Eliade: eso hemos hecho las gentes de mi edad lo mejor que hemos podido y sabido.…  Seguir leyendo »

La hegeliana lechuza de Minerva solo emprende su vuelo al anochecer. Concluido el ciclo histórico de la gran pintura clásica, cabe otorgar a nuestro Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1559-1660) el título honorífico de 'mejor pintor de todos los tiempos'. Ávido de honores, el ilustre sevillano se sentiría muy complacido ante esta muestra de reconocimiento, así como de otras bien conocidas: «pintor de pintores», «teología de la pintura», «demasiado perfecto»… Este es el juicio que Velázquez ha merecido de la crítica internacional, una vez superada la ignorancia inexcusable y alcanzado en el siglo XIX el reconocimiento universal. Contribuyen a ello decisivamente las monografías del escocés William Stirling-Maxwell y, sobre todo, del alemán Carl Justi, así como la admiración que le profesan los impresionistas franceses.…  Seguir leyendo »

Amigo Juan, maestro Velarde

«Yo, como economista…». La voz potente del profesor y académico transmitía siempre sabiduría y rigor intelectual al servicio de sus profundas convicciones. Juan Velarde Fuertes (Salas, Asturias, 1927-Madrid, 2023) falleció el pasado 3 de febrero a sus jóvenes noventa y tantos años, cuando muchos llegamos a pensar que ese luctuoso día no llegaría nunca. Desprendía esa bondad de corte socrático que permite asegurar –por fortuna– que los buenos somos más felices. Su mal genio característico dejaba paso a una reconciliación inmediata para olvidar rápidamente cualquier discrepancia. Fue siempre, eso sí, un pésimo conspirador. Ni una sola batalla ganó en su vida en el terreno donde triunfan los mediocres, de manera que el éxito y reconocimiento general le llegaron por aplastamiento.…  Seguir leyendo »

La libertad y sus trayectorias

La libertad bajo el imperio de la ley es la única forma civilizada de la convivencia. Más aún, la mejor Historia se escribe desde el punto de vista de la dignidad de la persona. Como pedía Ortega hace ya un siglo, es tiempo para navegar por el «alta mar» de la Historia, sin buscar refugio –añado– en el puerto seguro de la erudición estéril y la repetición de lugares comunes. Hace algunos meses anticipé en esta Tercera de ABC un proyecto académico ambicioso, bajo el rótulo general de 'Biografía de la libertad'. Se acaba de publicar el primero de los seis tomos previstos y me gustaría dar cuenta y razón al lector interesado sobre el tránsito por las formas de la cultura europea y universal de esa Idea suprema que bien merece la mayúscula platónica.…  Seguir leyendo »

Conviene aprender de los mejores, fuente de sabiduría. En este caso, de Baruch de Spinoza o –mejor– Benito Espinosa, que así gustaba llamarse aquel judío sefardí cuya familia se refugió en Holanda en busca de tolerancia. La encontró solo a medias, porque el filósofo fue perseguido por casi todos y su referente político, Johan de Witt, fue cruelmente asesinado por los sicarios del calvinismo radical. En efecto, «el odio nunca puede ser bueno», escribe en su famosa e influyente 'Ética', publicada de forma póstuma en 1677. Es la proposición XLV de la parte cuarta, que conlleva también este significativo corolario: «La envidia, la burla, el menosprecio, la cólera, la venganza y demás afecciones que se relacionan con el odio o nacen de él, son cosas malas».…  Seguir leyendo »

Un debate artificial entretiene la espera del centro-derecha español antes de la disputa electoral que se adivina intensa y confusa. Ideología o gestión: he aquí el dilema. Toda sociedad propensa a la inmadurez política (y me temo que ya lo son casi todas) es víctima potencial del populismo. El éxito de los extremistas es consecuencia del fracaso de los moderados. La política, espejo de la vida, tiene horror al vacío: el espacio que nadie ocupa abre una oportunidad para los ambiciosos sin escrúpulos. De ahí la responsabilidad que alcanza por igual a los partidos sistémicos que en España llegaron a nutrir un bipartidismo (casi) perfecto y ahora pierden el rumbo ante el auge de opciones radicales, difíciles –pero no imposibles– de combatir.…  Seguir leyendo »

Cuenta una leyenda de origen platónico que el sabio astrónomo de Mileto (acaso Tales, el primer filósofo) cayó por distracción a un pozo mientras contemplaba las estrellas. Su joven sirvienta tracia se rio a carcajadas del maestro. Un libro excelente de Hans Blumenberg construye a partir de la famosa anécdota una brillante historia de la teoría y la práctica como dialéctica de la civilización occidental. Los proyectos de algunos políticos con cartera ministerial sitúan ante la opinión pública el viejo debate sobre los planes de estudios. ¿Qué deben aprender los escolares en esos años determinantes para su formación? Todo apunta a que la Filosofía y las Humanidades saldrán derrotadas una vez más, con especial peligro en algunos territorios para la lengua española.…  Seguir leyendo »

Más allá de la espuma de los días, conviene pensar sobre problemas de fondo. Michael J. Sandel es un pensador con buen crédito intelectual y mucho más popular de lo habitual en el gremio: llena los teatros y arrasa en las redes. Su último libro es ‘La tiranía del mérito’. En esa misma línea, proliferan comentarios huérfanos de talento y con argumentos reiterativos. A veces se leen reflexiones inteligentes, como la de Álvaro Delgado Gal en esta Tercera de ABC. Esto dice Sandel, en síntesis muy breve: la meritocracia es una falacia perjudicial para el bien común, porque no todos pueden triunfar en un mundo de ganadores arrogantes y perdedores resentidos.…  Seguir leyendo »

El 23 de noviembre de 1221 nació el futuro Alfonso X en el convento de la Santa Fe de Toledo. Estamos, pues, en el año del octavo centenario y, salvo honrosas excepciones, casi nadie parece recordar al Rey Sabio. Su linaje era ciertamente impresionante: hijo de Fernando el Santo y de Beatriz de Suabia, fue por vía materna descendiente de Federico Barbarroja y de Alejo Comneno, el Emperador bizantino. A su vez, casó con doña Violante, hija de Jaime el Conquistador, aunque dicen que no fue un matrimonio feliz y que terminó muy mal con su suegro. Todavía hoy es preciso reivindicar su figura.…  Seguir leyendo »

Sobre la mutación constitucional

Con buen criterio, los padres fundadores de la Constitución diseñaron un procedimiento muy rígido de reforma. Tecnicismos jurídicos al margen, la reforma «esencial» (artículo 168) es casi imposible: digo «casi» porque hasta hace poco el modesto estado de alarma carecía de repercusión política, y ya ven ustedes el ruido e incluso la furia que despierta. Todos dijimos alguna vez que la moción de censura constructiva (un malvado invento de Carl J. Friedrich para la Ley Fundamental de Bonn) no iba a prosperar nunca. O que la normativa sobre procedimiento de investidura era muy completa y no dejaba apenas lagunas. Así que más vale no hacer pronósticos desde un gremio como el académico mal dotado para la profecía.…  Seguir leyendo »

Signos inequívocos anunciaban el fracaso: sociedad líquida, políticas superficiales, diversiones banales... Pero la Fortuna jugaba fuerte a la ruleta y -para ser sinceros- no nos iba mal del todo. Y de pronto, llegó la pandemia. Nuestras vidas sufrieron una brusca conmoción. Nuevas preocupaciones, antes remotas o insospechadas: confinamiento, mascarillas, teletrabajo, reuniones telemáticas, clases on line, estado de alarma, incluso «toque de queda»... Acaso el anticipo desmesurado y profético de una sociedad virtual, con la certeza de una temible crisis económica y de un desafío global (todavía poco definido) al Estado constitucional; es decir, a la sociedad menos injusta de la historia.…  Seguir leyendo »

Pandemia y democracia

Dice con razón Giovanni Sartori que la democracia es el régimen político que más depende de la inteligencia de los ciudadanos. Las situaciones excepcionales (no solo jurídicas; también humanas, sociales, políticas) no son propicias al sosiego ni a la moderación. Menos todavía en esta sociedad del posbienestar a la que cuesta asumir la evidencia de que somos frágiles como individuos y como especie y de que Leviatán no es una garantía universal contra todo tipo de riesgos. He aquí algunas reflexiones —lógicamente provisionales— acerca de las consecuencias políticas de esta pandemia que dejará huella.

Con las excepciones de rigor, la reacción social ante la covid-19 merece una valoración positiva.…  Seguir leyendo »

Elecciones constituyentes

En democracia, todas las elecciones son importantes. Pero algunas veces está en juego algo más que la atribución transitoria del poder al ganador en las urnas o al más hábil en la negociación parlamentaria. Hay circunstancias, dice la modélica declaración de Filadelfia (4 de julio de 1776), que exigen una explicación de sus causas y consecuencias «por respeto al juicio de la Humanidad». ¿Qué nos jugamos el próximo 28 de abril? La respuesta es sencilla: el futuro de la España constitucional tal y como fue diseñada por aquel «proyecto sugestivo» de raíz orteguiana que consiguió unir a una gran mayoría de los españoles.…  Seguir leyendo »

Aquí y ahora, la prioridad absoluta es cumplir y hacer cumplir la Norma Fundamental, expresión de la soberanía nacional cuyo titular es el pueblo español, del que emanan todos los poderes del Estado; incluidos, claro está, los órganos y las competencias de la Generalitat catalana. Al margen de metáforas interesadas, no existe choque de trenes, ni controversia entre dos frentes originarios de poder político. Legalidad y legitimidad democráticas confluyen en el mismo punto: garantizar el cumplimiento efectivo de la Constitución de 1978, la mejor de nuestra historia, un nuevo rumbo para esa vida española "dividida y angustiada" que denunciaba en su día don Américo Castro.…  Seguir leyendo »

Hace ahora cuarenta años, en el verano de 1977, la posición institucional del Rey de España era tan confusa en el plano político como ambigua desde el punto de vista jurídico. En pleno tránsito desde la legalidad franquista a la legitimidad democrática, felizmente resuelta la cuestión dinástica por la renuncia patriótica de Don Juan de Borbón, el Jefe del Estado se situaba en algún punto indefinido entre el principio monárquico, objeto de un libro muy influyente de Miguel Herrero de Miñón, y el poder moderador diseñado por el clásico Benjamín Constant. Lejos, en todo caso, de la dignified part de la Constitución, donde situaba Walter Bagehot a la Corona británica, en contraste con su «parte eficiente».…  Seguir leyendo »

Hemos criticado mucho (y con toda la razón) las ocurrencias de los filósofos posmodernos: ya no hay Verdad que descubrir, ni Gran Relato que contar, ni Futuro que desear. Se trata, dice Lyotard, del agotamiento del triple proyecto histórico del cristianismo, la razón ilustrada y el marxismo revolucionario, para dar paso al imperio de lo efímero (Lipovetsky) y al pensamiento débil (Vattimo). Sobre el primer proyecto, Olegario González de Cardedal nos ilustró hace poco en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas acerca de las múltiples facetas del «poscristianismo». Sobre el modelo soviético, François Furet escribió el epitafio en términos concluyentes: «El comunismo terminó en una especie de Nada».…  Seguir leyendo »

La política es un invento de la Grecia clásica. La polis, mal llamada «Ciudad-Estado», era la forma civilizada de la vida en común bajo el imperio de la ley frente al despotismo y la tiranía. Siempre dispersos y conflictivos, los griegos se reúnen para derrotar en las Guerras Médicas al formidable enemigo persa. Allí nacen el mito aristocrático (Maratón y los hoplitas) y más tarde su equivalente democrático (Salamina y la flota ateniense). Del mito al logos, a la Razón, origen de la Filosofía: cuna de nuestra civilización, la Hélade nos deja el mejor legado histórico y cultural, capaz de nutrir la cultura europea y, por tanto, universal.…  Seguir leyendo »

En la política y en la vida hace falta pararse a pensar, más allá de las urgencias de cada día. Un chequeo realista al estado de salud de la sociedad española debería alejar el síndrome del apocalipsis y transformar el caos en cosmos, sin olvidar los límites de lo posible. En la democracia constitucional el adjetivo es tan importante como el sustantivo. Así concebida, es la única forma legítima de gobierno. Sin embargo, en todas partes crece la desafección de los ciudadanos y se abren paso los populismos, expresión de la demagogia en una sociedad mediática. Vivimos acaso en un umbral de épocas.…  Seguir leyendo »

Han pasado treinta y seis años, pero los españoles seguimos orgullosos de aquella Transición política que derivó en la mejor Constitución de nuestra agitada historia. Como es natural, la ley de leyes aprobada en 1978 vive una madurez respetable y ha perdido acaso la inocencia propia de una adolescencia democrática. Las «ideas» de entonces funcionan ahora como «creencias», en el sentido de Ortega. Convencen, pero tal vez no seducen. Por eso, la tradición moderada, desde el centro-derecha o el centro-izquierda, debe hacer un esfuerzo de sensatez, seña de identidad de una sociedad de clases medias mucho más estable de lo que algunos imaginan, y tal vez desean.…  Seguir leyendo »