¿Podemos ser un poco menos selectivos con nuestra indignación moral?
De todas las injusticias del mundo, quizá la más triste sea que muchas de ellas simplemente se ignoran.
Manifestantes en todo el mundo exigen a gritos un alto al fuego en Gaza; un número cada vez menor de personas sigue al tanto de las atrocidades rusas contra Ucrania. Fuera de eso hay un gran manto de silencio bajo el cual algunos de los peores maltratadores del mundo actúan en gran medida desapercibidos, sin obstáculos.
Intentemos cambiar esta situación. Para la columna de esta semana, he aquí algunos puntos de enfoque alternativos para la indignación y la protesta, en particular para los estudiantes universitarios moralmente enérgicos, desde Columbia hasta Berkeley.… Seguir leyendo »