Carlos Herrera

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«Para que estés tranquilo, me voy», le dijo el Rey Juan Carlos al Rey Felipe. «Y también para estar tranquilo yo», añadió. Y se fue de su casa. La reunión se produjo en el despacho del Rey, donde Felipe le convocó, no en comedor, no en un paseo, en su despacho oficial. Al entrar, JC observó que estaba también Jaime Alfonsín, Jefe de la Casa, que fue quien tomó la palabra y le indicó que debía abandonar La Zarzuela porque así se lo había indicado la vicepresidenta del Gobierno. Un hombre de 82 años, acribillado a costuras por las más diversas intervenciones quirúrgicas, con limitaciones de movilidad -tiene que ser auxiliado para entrar o salir de los sitios-, y con un innegable regusto amargo acumulado por cada día vivido bajo presión, dejó hace unos días la que fue su casa durante más de cincuenta años.…  Seguir leyendo »

Hace no demasiados meses, puede que años, la Comunidad Autónoma de Andalucía representaba la resistencia heroica del socialismo a dejarse avasallar por la corriente de voto que dio mayoría al centro-derecha español en prácticamente todas las administraciones. Andalucía venía a ser una suerte de refugio para los que veían con horror cómo se desmoronaba el edificio zapaterista como consecuencia de su propia inoperancia y, también, del signo cíclico de los tiempos políticos. Ahora, recuperada la izquierda y -si hacemos caso a la última carga de intención del CIS- lanzada a la mayoría total y a la presencia en la mayoría de comunidades, la situación ha tornado y ha creado una paradoja particularmente curiosa: Andalucía vuelve a ser un refugio, sólo que al revés: ahora, los liberales y conservadores españoles tienen puesta su mirada en un nuevo gobierno que ha venido a sustituir el gastado, y a lo que se va viendo, tan poco operativo como viciado método de gobernar socialista.…  Seguir leyendo »

Pocos días atrás España ha celebrado, ante el razonable orgullo de unos y el áspero desentendimiento de otros, los cuarenta años de la Constitución de 1978, la que impulsó el Rey Don Juan Carlos y la que confeccionaron un puñado de redactores de innegable envergadura política y jurídica. Un simple vistazo a la realidad de ambas Españas, la de antaño y la de hogaño, vuelca una cascada de datos que, de entrada, puede provocar una reacción escéptica en todos aquellos que desconfían de la espectacular progresión de nuestro país. En todos los órdenes.

La transformación de España no ha sido solo la consecuente evolución que los tiempos normalmente contemplan; ningún país del mundo, salvo dramáticas excepciones, se parece hoy a lo que fue hace cuarenta años, pero el caso de España excede con mucho a experiencias de nuestro entorno: en ámbitos económicos, sociales, culturales y tecnológicos, nuestro país ha progresado de forma geométrica situando nuestra realidad en lo que The Economist calificaba «los mejores años desde su edad de oro».…  Seguir leyendo »

Donde quiera que esté, volveré a casa

¿Quién es esta gente que falta, Mamá? Un tablero, enorme; un piso alto sin ascensor; gente mayor venida de más allá de las nieblas; chiquillos como yo, a medio criar; un cigarrillo en los labios de Papá y un aroma a noche larga, antigua, aguardentosa; algo de musgo en los mármoles de los aparadores; una botella de nombre extraño; una temperatura de familia vieja, trasterrada; una forma de España en platos de comida lenta; un Dios por criar en el pesebre de las cosas; esa blancura de la inocencia, ese frío de entonces, esos truenos que sonaban a lo lejos; los fuegos de las cerillas infatigables y la noche de asfalto sin vegetación, desmigando las paredes del invierno; ese aliento que quemaba los silencios; ese preámbulo de los cantes y del vuelo de las faldas…

Cabalgaba por mis sueños de entonces un pastor de hechuras breves que siempre situaba al pie del Portal.…  Seguir leyendo »

Vuelve don José María Pemán a donde solía, a esta Tercera de ABC donde eran acogidos los diferentes escritos con los que deleitó a sus lectores durante los años en que duró su caudalosa producción periodística y literaria. Autor gaditano con asombrosa facilidad para componer sinfonías poéticas, narrativas e intelectuales, alcanzó esa esquiva gloria que supone aunar favor popular con prestigio académico: en ambos, Pemán fue un auténtico acaparador.

A día de hoy, después de que el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera haya decidido retirar el busto del escritor del Teatro Villamarta, convendría una somera puesta en valor de sus indudables virtudes como guía iniciática imprescindible destinada a los zambeques que han tomado esa decisión, comenzando por la alcaldesa socialista que confiesa no haber leído una sola línea de su laureado paisano.…  Seguir leyendo »

España es el único país europeo que cuenta con dos ciudades entre las treinta y cinco más ricas del planeta según el estudio de los auditores PwC, que sitúa a Madrid en el puesto 26 y a Barcelona en el 35 (la medición calibra el PIB en paridad de poder de compra). Dos ciudades de notable transcendencia económica y cultural que se sitúan en la élite y aguantan, de momento, el empuje y emergencia de las nuevas perlas que llegan, básicamente, de Oriente. Resulta una indudable fortuna para un Estado contar con dos grandes polos de desarrollo y empuje industrial —a los que añadir aquellos que, como Valencia, presentan su alternativa— más allá de las habituales y quizá demasiado tópicas rencillas que se establecen entre estos dos soberbios núcleos urbanos españoles.…  Seguir leyendo »

El viejo sueño prohibicionista que tanto anhelaron decimonónicos y exaltados elementos de generaciones pasadas está a punto de hacerse realidad merced a una iniciativa popular que varios grupos supuestamente animalistas han llevado hasta las mismas orillas del Parlamento catalán. Corrijo: hasta las orillas no, hasta tierra adentro, hasta el pleno, hasta la votación final. Que haya sido precisamente en el Parlamento catalán brinda, de momento, una de las claves de tan bienintencionada iniciativa. No en el murciano, ni en el cántabro, ni en el andaluz: ha sido tramitada en el catalán, donde el desespero por dar cuerpo legal a toda diferenciación posible con el resto orgánico y funcional de España alcanza cotas obsesivas.…  Seguir leyendo »

Apenas habían transcurrido unos minutos desde que se hubieron contabilizado los preceptivos doscientos setenta delegados para ganar la presidencia de los Estados Unidos que, como es sabido hasta la náusea, obtuvo el senador Barak Hussein Obama, cuando una multitud multirracial de hombres y mujeres mayoritariamente jóvenes se congregó espontáneamente a las puertas de la Casa Blanca, Washington DC., coreando con provocativa sorna e indisimulada alegría una frase que resulta ser todo un titular descriptivo del momento: «¡Our House, The White House!». Este columnista era testigo de ello. Los allí reunidos -que no habían sido vistos nunca en elecciones anteriores- podían ufanarse de haber sido una de las piezas fundamentales de la elección de un candidato que por parecer que lo tenía todo en contra resultó tenerlo todo a favor: los jóvenes, tradicionalmente abstencionistas, y la comunidad negra habían acudido a votar para dejarle un 66 por ciento de su voto los primeros y nada menos que un 95 por ciento los segundos.…  Seguir leyendo »