
Pueblos del mar
El Caribe, como una Hélade moderna, un puñado de culturas cercanas rodeadas por mares comunes, es todavía mi patria. Ahora vivo en Nueva York, que en algunas de sus partes, pero sobre todo en algunos de sus momentos, es una extensión del Caribe, o sea, una dinastía del ritmo como forma de organización de la vida. El ritmo es el uso de “la palabra eficaz”, término que acuña Léopold Senghor en una desviación mestiza de “la palabra justa” de Flaubert. Quiero creer que la búsqueda de ese compás, la educación del oído como órgano que ejecuta la mirada interior, me permitirá combatir y superar la condición del exilio en tanto mero estado de indefensión, pues esa es la primera forma en que el exilio se nos presenta.… Seguir leyendo »