Carlos Martínez-Alonso

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Hoy más que nunca la ciencia representa un motor de cambio social y de desarrollo económico, pero también representa la duda permanente, la duda que nos mantiene jóvenes y contribuye a retrasar la inevitable vejez. La ciencia es una feliz angustia, pero es a la vez el mayor invento del hombre. Como dice S. Brenner, la religión no es fiable, la magia no es creíble y solo nos queda la ciencia. Y para confiar en la ciencia es saludable mirar al pasado para entender cómo se ha producido el avance científico, concretamente en Europa y en el área de la biología molecular.…  Seguir leyendo »

El homo sapiens lleva miles de años dedicado con aparente fruición a complicarse la vida: ya no nos trasladamos a pie o a caballo, sino en enormes y costosos artefactos; ya no ocupamos solo viviendas a ras de suelo, sino frecuentemente lugares más altos que los nidos de las cigüeñas; ya no recolectamos los frutos de la tierra con las manos, hoces u otras simples herramientas de labranza, sino con mastodónticos centimanos de los que nos espanta su grandeza.

Pues bien, si transportistas, militares, inquilinos urbanos o agricultores rurales recurren habitualmente a aparatos complicados, caros y, en ocasiones, frágiles o poco fiables, no deberíamos esperar que los científicos de hoy se pongan a observar los fenómenos naturales como hacía Copérnico con los planetas del sistema solar, Newton con la caída de la manzana, o Darwin con las diferencias en el pico de los pinzones, de la misma forma que nadie en su sano juicio esperaría que los médicos que nos atienden se fiasen solo de su “ojo clínico”.…  Seguir leyendo »

Una reciente viñeta de El Roto en este periódico, tan brillante como afortunada, presentaba al capital como responsable de la destrucción del capitalismo y lo comparaba con lo que sucede en las enfermedades autoinmunes. En ellas, en efecto, el propio sistema responsable de su supervivencia, debido a su desgobierno, actúa como mediador de la destrucción del individuo al que debía proteger.

La etimología de la palabra “gobernar” es bien conocida: esta palabra, junto con toda su familia léxica, procede en última instancia del verbo griego kybernân que significa literalmente “pilotar una nave”. Con aquel lejano origen marinero se relacionan también otras metáforas hoy manidas, como la nave del Estado, el gran timonel, perder el norte, andar sin rumbo y tantas otras del mismo tenor.…  Seguir leyendo »

Durante los primeros siglos de la ciencia moderna, su cultivo solía corresponder a caballeros de posibles, bien por su patrimonio familiar o por algún generoso mecenazgo. Ocurría también que el sabio podía obtener alguna sinecura regia, que le permitía dedicarse a su pasión secreta de escudriñar lo desconocido e inexplicado.

A medida que la ciencia se fue desarrollando y empezó a descubrir fenómenos y objetos que podían reportar alguna utilidad e incluso algún beneficio económico, la actividad de los sabios dejó de ser una ocupación de excéntricos visionarios para convertirse en una posible fuente de soluciones a problemas reales y en una herramienta útil a la sociedad y al poder.…  Seguir leyendo »

Es una de las esculturas más conocidas y más hermosas que existen, y si uno visita el Museo del Louvre, es casi imposible que no la vea, porque se alza imponente en un rellano de la escalera de entrada, bien visible desde lejos. Sus casi dos metros y medio de altura, su técnica de paños mojados que permite contemplar partes de su cuerpo como si estuviera desnuda y su impecable factura helenística, la convierten en una pieza impactante... aunque no tenga cabeza. Precisamente por esta característica, y también por su antigüedad y su perfección técnica, puede considerarse como una verosímil alegoría de la Vieja Europa.…  Seguir leyendo »

Al otorgar el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, el Comité del Instituto Karolinska de Estocolmo suele seguir la costumbre de alternar a científicos que han hecho aportaciones básicas en el ámbito, con otros de orientación más aplicada, que desarrollan conocimientos disponibles procedentes, a veces, de otras áreas de conocimiento. Este año, con el galardón a Robert Edwards, parece que han optado por lo segundo, es decir, por un premio más bien técnico, que es consecuencia de la traslación al ser humano de prácticas experimentadas en otras especies.

Recordemos brevemente la historia: en 1890, Walter Heape había conseguido trasplantar con éxito embriones en conejas; en 1954, C.…  Seguir leyendo »

Decía Tales de Mileto que la felicidad del cuerpo se funda en la salud y la del entendimiento en el saber y, quizá por eso, los grandes países son los que dedican más recursos a la educación, investigación y al gasto social.

La ciencia moderna es una actividad transitiva y trascendente, que no pertenece al científico aislado de los demás, sino a la sociedad en general, y que pierde todo sentido cuando se encierra en sus límites más reducidos. Se investiga por y para la ciudadanía, para generar conocimiento, que suele acabar transformándose en progreso y en bienestar de todos. Así ha sido a lo largo de toda la edad moderna y la edad contemporánea, en las que muchos de los adelantos más revolucionarios estuvieron precedidos por avances científicos.…  Seguir leyendo »

A las diez de la mañana del 22 de agosto de 1851 dio comienzo en Inglaterra una competición náutica para rodear la Isla de Wight. Pronto, el único barco extranjero, el estadounidense America, aventajaba notablemente a los catorce candidatos locales. Siguiendo atentamente la carrera y con esperanzas de observar la embarcación que gobernaba su hijo, el futuro Rey Eduardo VII, la Reina Victoria preguntó: "¿Se ven los veleros?". "Sólo el America, con la venia de Su Majestad", contestaron desde la tripulación. "¿Cuál es el segundo?", se interesó la Reina. "Ah, Su Majestad, no hay segundo".

Algunos dudan de la veracidad de la anécdota, pero la frase pronunciada en aquella competición que con el tiempo se convertiría en la famosa Copa América ha pasado a la historia por su crudeza.…  Seguir leyendo »

Europa no se hará de una sola vez o de acuerdo a un plan único. Se construirá mediante logros concretos que creen, en primer lugar, una solidaridad de hecho". Este fragmento pertenece a la Declaración de Schuman, presentada en 1950 y convertida en texto de partida para la creación de la Unión Europea (UE). La propuesta que contiene, exitosa en diferentes áreas políticas, debería aplicarse ahora, con toda decisión, a la Europa de la Ciencia.

A Robert Schuman y a Jean Monnet se les considera los padres fundadores de la Unión Europea. Ambos están al frente de un conjunto de estadistas profundamente proeuropeos que supo ilusionar a sus naciones con la idea de un proyecto común, y que incluye también los nombres de Delors, Mitterrand, Kohl y González.…  Seguir leyendo »

Frente al envejecimiento biológico y social necesitamos estructuras innovadoras que potencien e incorporen la creatividad, la vitalidad y visión de la juventud. Hagamos de ello una oportunidad para convertir en inversión los costes asociados.

La palabra "innovación" aparece escrita por primera vez en castellano en 1899. Figura en un texto anónimo que conserva la Real Academia Española y que describía "el carácter refractario del agricultor español a toda innovación hija de los modernos estudios de agronomía". Algunos trazos de esta triste percepción han perdurado hasta nuestros días. Pero la realidad es que sabemos avanzar, y decir lo contrario es sumarse a un bulo.…  Seguir leyendo »

En el relato bíblico del comienzo del Génesis, la serpiente le dice a la mujer que no debe tener miedo a comer la fruta del árbol prohibido porque, si lo hace, "seréis como Dios, ya que conoceréis el bien y el mal". En uno de los mitos fundacionales de nuestra cultura se nos dice, pues, que el conocimiento es una característica divina y que su posesión nos convierte en algo así como dioses, por lo que, quizá, todas las religiones en general, y muy particularmente la cristiana en su versión católica, se han cuidado mucho a lo largo de la historia de poner todo tipo de trabas a la exploración de lo desconocido y a la reducción del mito en favor del logos, es decir, a la actividad científica.…  Seguir leyendo »

En las sociedades desarrolladas, la ciencia se ha convertido en un elemento tan importante como el aire que respiramos y ambos, una y otro, sólo son sostenibles con la complicidad y el esfuerzo de la ciudadanía. Por eso resulta oportuno dedicar un año a la ciencia, para que todos, del Gobierno a los ciudadanos, pasando por los centros públicos de investigación, las comunidades autónomas, sindicatos, empresarios y medios de comunicación, tengan ocasión de dialogar y construir así un compromiso público.

La ciencia conserva todavía el aura de haber convertido el desinterés, el cosmopolitismo, el comunitarismo y el escepticismo en sus señas de identidad.…  Seguir leyendo »