Un alma para europa
Desde que Robert Schuman, uno de los padres de la UE, dijo «busco un alma para Europa», poco se avanzó en la vertebración anímica y ética del continente, a juzgar por el desánimo de sus ciudadanos, y la lentitud de este cuerpo de 28 órganos. Por seguir con la metáfora corporal, la falta de agilidad recuerda al Frankenstein de Mary Shelley, el fallido Prometeo Moderno, compuesto de despojos y despierto por el rayo. Es el mismo que con esfuerzos logra moverse como un zombi, término que significa cuerpo sin alma.
ABC «El rapto de Europa», de Tiziano
Tras el primer impulso de ilusión, necesidad, y luego bonanza en las últimas décadas de la pasada centuria, lo que ha primado en la «construcción» de Europa es el número, la suma de vísceras y articulaciones, aunque sin el aliento de todo ser vivo.… Seguir leyendo »