‘Farigola’ para Ana Pastor
Cuentan que durante la República un caciquillo mallorquín, uno de tantos señores de pueblo con possessió incluida, acompañó a votar a su aparcero, que no sabía leer. Escogió la papeleta del partido que mejor se avenía con su ideología conservadora, en las antípodas de la del aparcero, y la metió en el sobre, que este depositó en la urna. A la salida del colegio electoral, el aparcero le preguntó: “Señor, ¿puede usted decirme a quién he votado?”. “Por supuesto que no”, le contestó el caciquillo. “¿Acaso no sabes que el voto es secreto?”.
La anécdota me ha recordado la respuesta que Francesc Homs dio a los periodistas al ser preguntado si entre los diez votos a favor de la Mesa del Congreso que no venían del Partido Popular, había algunos procedentes de su partido, que ya no es Convergència, claro está, sino Partit Demòcrata Català, cuyas siglas, PDC, según el punto de vista de bastantes de sus antiguos votantes y de la inmensa mayoría de sus exsocios de Unió, hoy pulverizados, pueden encabezar las palabras Perduts (Perdidos), Desnortats (Desnortados), Cabrejats (Cabreados).… Seguir leyendo »