Catherine Millet

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La mujer no es solo un cuerpo

El pasado 10 de enero, el periódico Le Monde publicó una tribuna titulada Mujeres liberan otra voz, firmada por otras cuatro escritoras (Sarah Chiche, Catherine Robbe-Grillet, Peggy Sastre y Abnousse Shalmani) y yo. De inmediato, más de un centenar de mujeres —artistas e intelectuales, pero no solo— aceptaron firmar el texto, entre ellas Catherine Deneuve. En los días sucesivos, los principales diarios de todo el mundo nos pidieron entrevistas. De pronto empezaron a oírse otras voces además de la única que estaba alzándose hasta entonces, la que reclamaba “denunciar a tu cerdo” y alimentaba el tsunami del #metoo.

La idea de publicar nuestra tribuna nació tras el comentario de un editor de que, en el clima actual, ya ninguno de sus colegas se habría atrevido a publicar mi libro La vida sexual de Catherine M.…  Seguir leyendo »

Este es el texto completo del manifiesto publicado en 'Le Monde' por 100 artistas e intelectuales francesas, el pasado 9 de enero:

"La violación es un crimen. Pero el coqueteo insistente o torpe no es un delito, ni la galantería es una agresión machista. El caso Weinstein ha generado una concienciación legítima de las violencias sexuales contra las mujeres, particularmente en el ámbito profesional en el que algunos hombres abusan de su poder. Era necesario. Pero esta liberación de la voz de las mujeres se convierte hoy en su opuesto: ¡Nos ordenan a hablar como es debido, a silenciar lo que enoja, y aquellas que se niegan a cumplir con tales órdenes son consideradas como traidoras y cómplices!…  Seguir leyendo »

Dans une tribune au « Monde », un collectif de 100 femmes, dont Catherine Millet, Ingrid Caven et Catherine Deneuve, affirme son rejet d’un certain féminisme qui exprime une « haine des hommes ».


Le viol est un crime. Mais la drague insistante ou maladroite n’est pas un délit, ni la galanterie une agression machiste.

A la suite de l’affaire Weinstein a eu lieu une légitime prise de conscience des violences sexuelles exercées sur les femmes, notamment dans le cadre professionnel, où certains hommes abusent de leur pouvoir. Elle était nécessaire. Mais cette libération de la parole se retourne aujourd’hui en son contraire : on nous intime de parler comme il faut, de taire ce qui fâche, et celles qui refusent de se plier à de telles injonctions sont regardées comme des traîtresses, des complices !…  Seguir leyendo »