César Antonio Molina (Continuación)

El veneno del nacionalismo

Decía María Zambrano con su ironía certera y humor negro tan español y verdadero, que nuestro país, su país tan amado y en el cual había vivido tan poco tiempo, pues gran parte de su existencia transcurrió en el exilio, había superado a Kafka. Es decir, que había sido más kafkiano que el propio Kafka. Había sido y, desgraciadamente, sigue siéndolo. Los tristes y terribles acontecimientos de este pasado mes de agosto en Barcelona, seguidos de su descarada utilización partidista sin la más mínima piedad hacia las víctimas, así lo confirman de nuevo. El motivo que aducía María Zambrano se basaba en que hemos superado a la imaginación del autor praguense en la creación de pesadillas infernales.…  Seguir leyendo »

Trampas de la memoria histórica

¿Vamos camino de un mundo sin recuerdos? ¿Acaso el mundo tiene recuerdos? ¿Y las naciones, y los estados y las masas tienen recuerdos? Fundamentalmente los recuerdos siempre fueron patrimonio de los individuos, pero después de las grandes matanzas contempladas por la población civil a través de los nuevos medios de comunicación del siglo XX, sobre todo la fotografía, el cine y, más contemporáneamente, la televisión, se fue equiparando la memoria colectiva a la individual, es decir, la real. Hoy se perdona más el olvido individual que el colectivo. El olvido colectivo provoca una manifestación de desastre moral o político.

Tony Judt advirtió de la pérdida de eco universal que comenzaba a tener la Shoá.…  Seguir leyendo »

El liberticidio de internet

Vivimos una época en la cual todas las crisis se han juntado. En otros tiempos las crisis eran de sectores y abarcaban geografías diversas. Hoy también la crisis se ha globalizado. Aquello escrito por Paul Valéry en La crisis del espíritu, que por el año 1919 todavía parecía premonitorio "Nosotras, las civilizaciones, sabemos ahora que somos mortales", ya es una realidad. ¿Qué libertad de decisión conservan los estados frente al poder de las entidades supranacionales? Crisis empresarial y del capitalismo. Crisis de las ideologías, crisis de los partidos que las representan y de la propia democracia, pérdida de los valores morales de las sociedades, peligros para muchas libertades duramente conseguidas y la transformación del ciudadano en empleado-consumidor.…  Seguir leyendo »

Los problemas de la democracia contemporánea se acumulan. El mal funcionamiento de los sindicatos, la profesionalización extrema de los partidos políticos, la falta de preparación de las élites, así como la influencia cada vez mayor de los poderes financieros y sus mercados incontrolables, que sustituyen a las instituciones democráticas, exasperan a los atónitos ciudadanos. La sociedad actual se mueve entre el consumo y el entretenimiento, dejando cada vez más al margen la formación y el saber. La democracia, el sentimiento que hoy muchos de sus ciudadanos tienen hacia ella, es de falta de protección de sus derechos, además de una creciente imposición de deberes no siempre muy claramente explicados.…  Seguir leyendo »

Las columnas en blanco

Durante estos largos y tortuosos meses en que la política en vez de ser la solución a los problemas ella misma se ha convertido en el peor de ellos, vengo escuchando, por parte de algún partido, insultos y diatribas contra los medios de comunicación, tanto escritos como audiovisuales. Se les acusa de manipular a la opinión pública y de estar en manos de empresas que, únicamente, defienden sus intereses. Quienes esto dicen desconocen la dura, difícil y trágica historia de nuestra libertad de imprenta y opinión.

Unamuno, en el año 1932, en un artículo titulado “¡Hay que enterarse!” no solo defendía a la prensa sino también le atribuía el haber contribuido a llevar a cabo lo que él denominaba como “conciencia popular nacional”.…  Seguir leyendo »

El principio esperanza

Recordando aquellos años finales del franquismo y los primeros de la Transición, hasta la instauración definitiva de la democracia (cosa que algunos partidos pretenden ahora poner en duda), la palabra que para mí mejor resume aquel tiempo sería la de ilusión. Es decir, una fe ciega en que todo iba a cambiar y en que nuestra generación sería la primera que no fracasaría tras siglos de autoderrotas.

Hoy, esta primera virtud teologal la tengo que cambiar por la segunda de la lista, la esperanza. Esperanza, que no autoengaño. Para eso le he robado el título de este artículo a Ernst Bloch, cuyo libro se refiere a la utopía como una función esencial del ser humano.…  Seguir leyendo »

Los puentes se construyen, se destruyen y, con suerte, otros se conservan. El que levantó el arquitecto otomano Mimar Sinan, a fines del siglo XVI, por encargo del gran visir Mehmed Pashá Sokolovic, no solo está en pie sino que dio motivo a una de las más grandes novelas del siglo XX, Un puente sobre el Drina, del premio Nobel de Literatura serbio Ivo Andric. Un largo puente de piedra sobre 11 ojos, entre Oriente y Occidente. Andric relató magistralmente este cruce de culturas, lenguas y civilizaciones a través de multitud de historias personales, muchas de las cuales él mismo escuchó de niño al atravesar el puente.…  Seguir leyendo »

Por qué en vez de ver en la cultura algo que ayuda y enriquece al hombre, se la considera por el poder, y también por amplias capas de la población, como algo ajeno y alejado más y más de la verdadera meta de la existencia? ¿Es la felicidad un fin esencial en la cultura? Contra las artes y las ciencias se levantó Rousseau por enervar y reblandecer al hombre en lo moral, lo físico e intelectual. La cultura en vez de satisfacer sus necesidades había abierto innumerables enigmas. Kant, influido por Rousseau, dudó que la alta cultura intelectual pudiera llegar a resolver todas las inquietudes de la existencia.…  Seguir leyendo »

Aunque uno quisiera, hoy es prácticamente imposible aislarse del mundo, incluso huyendo a los lugares más remotos donde todavía no llega Internet. Me di cuenta cuando, recorriendo varios monasterios de clausura, los religiosos me hablaban de sus trabajos, a través de las nuevas tecnologías, y me descubrían conocimientos insospechados. ¿También se puede llegar a Dios a través de Google? Por eso, a pesar de que no soy un habitual consumidor de blogs ni redes sociales, la amplia red de amistades inevitablemente me hace llegar informaciones sobre asuntos que creen de mi interés.

Desde hace tiempo hay blogs y cuentas dedicados a combatir el sentido de la cultura, tal cual aún hoy la concebimos.…  Seguir leyendo »

Hace unos pocos meses, participando en una feria del libro, contemplé con estupor cómo un perro ocupaba una caseta para también él firmar su libro. Evidentemente un perro no puede escribir libros, pero ya es casi habitual que algunos de quienes los firman no lo hayan hecho. Lo más curioso era ver cómo mojaban su pezuña en una especie de tampón y le hacían dejar la marca sobre el papel. No tengo nada contra los animales, por el contrario, como Pitágoras creo que, de haber alma, también la deben de tener los seres irracionales. Siglos después Nietzsche, en La ciencia jovial,escribió: “He dado nombre a mi dolor y lo he llamado perro”.…  Seguir leyendo »

El fascismo y el nazismo tuvieron su juicio en Núremberg. Un juicio más simbólico que efectivo, pues allí los acusados eran una mínima parte de los responsables de una de las más grandes catástrofes de la historia del mundo. Otros culpables huyeron, desaparecieron los más y muy pocos fueron posteriormente capturados. Diferentes Estados los protegieron, fundamentalmente a los científicos, a quienes incorporaron a sus proyectos nucleares y del espacio. Pero Núremberg juzgó y condenó a uno de aquellos sistemas totalitarios. ¿Dónde un Núremberg para el mundo soviético y, fundamentalmente, para la etapa estalinista? Millones de personas fueron sacrificadas sin sentido, familias enteras, y aún nadie hoy en la nueva Rusia, ni siquiera en Occidente, las ha recordado y reivindicado de forma oficial.…  Seguir leyendo »

En un libro de fotos antiguas de la ciudad de Reims encontré una muy singular que lleva por título Un petit écolier. Un niño de ocho o nueve años calzado con botas, bata escolar y cartera colgada al cuello, tiene el rostro cubierto con una mascarilla antigás tapada en la boca y el mentón por un pañuelo blanco. No figura la fecha exacta, pero corresponde a alguno de los años de la I Guerra Mundial donde esta región francesa de La Champagne-Ardenne sufrió terriblemente por ser frente de batalla. “La ciudad de Reims consigue, por sí misma, hacernos sentir mucho más cerca de la guerra, debido a que en su interior se respira una desolación absoluta”.…  Seguir leyendo »

Casi tres largos años de cruel guerra civil en Siria y la cifra de personas muertas, la mayor parte de las mismas civiles desarmados, sobrepasa el número de cien mil. Los partidarios de Bachar el Asad, una persona supuestamente culta formada en las universidades británicas, y sus no menos feroces detractores armados, no sólo incendian, destruyen y arrasan ciudades enteras aniquilando a sus indefensos habitantes, sino que —por si no fuera ya poco grave esto— están poniendo en peligro una región cuyo patrimonio artístico, arqueológico e histórico es uno de los más importantes del mundo. Me conmueve contemplar, por ejemplo, fotos e imágenes de soldados y combatientes civiles luchando entre las murallas, los fosos y las torres del Crac de los Caballeros, uno de los castillos más grandes e impresionantes que jamás he visto.…  Seguir leyendo »

En el diario de Santiago Casares Quiroga (ministro de Marina, de la Gobernación, de Obras Públicas y último presidente del Consejo de Ministros de la Segunda República) de sus últimos años de exilio en París, hay varias anotaciones donde se reflejan sus encuentros con Albert Camus. Por ejemplo, en una de ellas, del 19 de junio de 1948, escribe: “Comida en casa con Camus (al café llega Gérard Philippe)”. Casares, un hombre de gran cultura, lector infatigable, bibliófilo, cuyos libros fueron incautados y quemados por los sublevados, que hablaba perfectamente el francés y tenía la Legión de Honor, pasó los primeros meses de exilio en la capital francesa, donde ya llevaban algún tiempo refugiadas su mujer y su segunda hija, María.…  Seguir leyendo »

Mohicanos y bárbaros en el gueto

Cuenta Jenofonte que un día Sócrates al darse cuenta de que Lamprocles (su hijo mayor, tenía tres) estaba enfadado con su madre, le preguntó: “Dime, hijo, ¿sabes que a ciertos hombres se les llama ingratos”. “Lo sé muy bien”, respondió el joven. “¿Y estás enterado de qué es lo que hacen para recibir ese nombre?” “Claro que lo estoy”, dijo; “se les llama ingratos a quienes han recibido un favor y, cuando pueden devolver la gratitud, no la devuelven”. “¿No te parece pues que los ingratos se catalogan entre los injustos?”. “Sí que me lo parece”. Ingrato e injusto me parece el comentario que, en estas mismas páginas hace varios días, le dedicó Jorge Volpi al libro de Mario Vargas Llosa La civilización del espectáculo.…  Seguir leyendo »

Inservible en sus medios de comunicación, incapaz de crear una opinión pública europea, una sociedad repleta de secretismos, "alambrada infranqueable" en su lenguaje incomprensible, impopular por su ingente burocracia, con una megalómana manía reguladora, opaca en su composición, incapaz de penetrar en el interés social, jerga de siglas, impotente para sustituir a los funcionarios nacionales por los comunitarios y evitar duplicidades, almacén de políticos molestos e inservibles, dictadura de la economía sobre la política y, finalmente, la última de las sospechas: ¿es una institución democrática? Estas son algunas de las duras y pormenorizadas críticas que Hans Magnus Enzensberger vierte sobre la Unión Europea en su último ensayo o panfleto, El gentil monstruo de Bruselas (Anagrama).…  Seguir leyendo »

En el pasado, uno de los autores que más frecuenté fue McLuhan, aquel señor al que Woody Allen hacía aparecer en Annie Hall. El ensayista canadiense, allá por mediados del siglo pasado, cuando todavía existían de manera incipiente medios de comunicación de masas tales como la radio, el cine, pero sobre todo la televisión, hablaba ya no de un cambio de cultura sino de civilización. McLuhan adivinó como pocos lo que iba a suceder, aunque se fue a la tumba sin saber que esos medios se iban a quedar cortos ante la aparición, pocos años después, de este nuevo Polifemo llamado Internet.…  Seguir leyendo »

Quiénes son más patriotas, ¿los que aman a la patria porque no les gusta, o los que aman a la patria porque les gusta?". Mientras veo en Gijón la exposición dedicada a Jovellanos, con motivo del bicentenario de su muerte, recuerdo estas palabras de Larra. Una magnífica muestra sobre la vida y obra del ministro de Carlos IV que, por cierto, está pasando desapercibida, lo mismo que la efeméride de quien, según Clarín, fue patriota, sabio, algo poeta, pedagogo, estadista, escritor en prosa de los mejores y mil cosas más. Jovellanos fue, sin lugar a dudas, un patriota que amó a España porque no le gustaba.…  Seguir leyendo »

El pensamiento cautivo del premio Nobel de Literatura polaco Czeslaw Milosz es una obra fundamental para entender lo que pasó del otro lado del telón de acero durante el régimen comunista impuesto por la Unión Soviética. No es un libro escrito a posteriori, sino durante los mismos años en que estos acontecimientos se llevaban a cabo. Milosz fue un testigo excepcional de la invasión nazi, la II Guerra Mundial y la subsiguiente instauración de otro Estado totalitario con parecidos o semejantes signos de violencia y carencia de libertad.

Cuando Milosz comenzó a redactarlo, hace más de medio siglo, aún vivía uno de los dictadores más sanguinarios, Stalin.…  Seguir leyendo »

Estoy en los cafés de París viendo pasar la vida. No hay mejor lugar en el mundo para ver pasar la vida que un café de París. Y qué mejor que ver pasar la vida después de visitar las exposiciones de Irène Némirovsky en el Memorial de la Shoah, y la de Felix Nussbaum en el Musée d'Art et d'Historie du Judaïsme.

Ellos no tuvieron tiempo para disfrutarlo. Apenas les permitieron vivir 40 años. Fueron sacrificados en la gran hecatombe de la II Guerra Mundial. Su gran delito fue ser judíos europeos. Ella, francesa (aunque nunca obtuvo la nacionalidad), nacida en Rusia y, a los 16 años, huida con su familia de la revolución bolchevique.…  Seguir leyendo »