Es hora de poner la salud pública en el mapa
Hace veinticinco años, la salud de grandes poblaciones se encontraba en situación similar a la de un médico que intentara curar a un paciente sin un diagnóstico adecuado: no había un seguimiento riguroso de datos de las enfermedades y lesiones que acortaban vidas y causaban sufrimiento en todo el mundo.
En aquella época, bienintencionados activistas en la lucha contra diversas enfermedades respaldaban sus pedidos de financiación y atención publicando las cifras de mortandad relacionadas. Pero al sumar todos los datos, el total superaba con creces la cantidad de personas que realmente morían en un año dado. Y si las autoridades contaban con datos precisos, era común que solo incluyeran las enfermedades causantes de muerte, no las que afligen a personas vivas.… Seguir leyendo »