Ley de Universidades: de mal en peor
El Ministro de Universidades justifica su nueva ley en que «la anterior tiene ya más de 21 años». Al parecer piensa, contra la opinión de los especialistas, que las Universidades requieren dosis periódicas de regulación estatal. No es así, pero menos aún necesitan regulación del tipo que nos propone. En realidad, las deficiencias de esta ley son tan numerosas y variadas que no tenemos aquí espacio ni tan siquiera para enumerarlas. Vamos a concentrarnos en las que nos parecen más graves.
Empecemos preguntando cuál debe ser el papel de la universidad en una sociedad moderna, abierta y competitiva internacionalmente. De ella se espera que sea capaz de formar individuos con una sólida base teórica y práctica, curiosidad intelectual, y espíritu innovador y emprendedor.… Seguir leyendo »