Colectivo Baltasar Gracián

Este archivo solo abarca los artículos del autor incorporados a este sitio a partir del 1 de septiembre de 2006. Para fechas anteriores realice una búsqueda entrecomillando su nombre.

La guerra contra Rusia en Ucrania nos enfrenta a dos graves cuestiones: nuestra alta y creciente dependencia de los EE. UU. y nuestro retroceso en producción intelectual-tecnológica en relación con los países que hoy nos superan en tales indicadores: Corea, Japón, EE. UU. y China. Alemania está en recesión, los PIBs per cápita de muchos países europeos están estancados o son decrecientes y hay una importante deslocalización de la producción a los EE. UU. Con la guerra hemos cortado la energía barata de Rusia para varias décadas. Este mes se ha declarado en bancarrota la empresa fabril más antigua de Alemania.…  Seguir leyendo »

La guerra de Ucrania ha terminado por colocar a la UE en una encrucijada de tal gravedad que nos exige una reflexión profunda acerca de hacia dónde vamos, qué rumbo traemos y en qué condiciones se encuentra la nave para afrontar las tormentosas aguas que se avecinan. Porque, por difícil que nos parezca, la nave tendrá que cambiar de rumbo si quiere sobrevivir.

Es un hecho conocido que, después de los ciudadanos de Ucrania, los miembros de la UE somos los más perjudicados por las decisiones que el liderazgo de Occidente ha tomado para sancionar a Rusia tras su invasión del febrero pasado.…  Seguir leyendo »

Cuenta Tucídides que los atenienses dictaron una ley prohibiendo morir en Delos, cosa que más de uno no pudo cumplir, por eso Solón, al comprobar que hay leyes contra toda razón, alegó ante un Tribunal de Justicia que es peor falsificar una ley que falsificar moneda, pues el dinero sirve para las transacciones privadas, pero las leyes son la moneda del Estado. Se recuerda esto porque, contra toda lógica y razón, a petición de la asociación de clínicas que practican abortos, la reciente Ley Orgánica 4/2022, de 12 de abril, ha modificado el Código Penal con el propósito no solo de penar las coacciones reales, sino también de castigar con prisión a cualquiera que perjudique el negocio que tales clínicas han montado alrededor del aborto, pues como toda clínica privada tienen interés lucrativo.…  Seguir leyendo »

De poco servirá que reformemos la Constitución si puede seguir siendo violada impunemente. El asunto de la conservación de la nación no puede dejarse exclusivamente en manos de los partidos. Por su trascendencia, pero también porque las agrupaciones políticas, como todo en la vida, tienen sus puntos débiles. Todavía no ha llegado el momento de un reflujo generalizado de la ola localista en muchos territorios. Aún hay muchos ciudadanos periféricos que consideran un signo de «distinción» frente al resto de España exhibir sus diferencias, sin percatarse de que ello pronto dejará de constituir motivo de orgullo, porque tan diferentes serán ellos de los otros como cada uno de los demás respecto de ellos.…  Seguir leyendo »

La reforma constitucional también es ya necesaria para salvaguardar la unidad de la Justicia. No sólo porque los nuevos estatutos introducen confusiones en la materia, sino especialmente porque, ya hace algunos años, el Gobierno central parece aceptar la demanda autonómica de que el Tribunal Supremo pierda su función de crear jurisprudencia para toda España.

El Poder Judicial es uno de los tres Poderes sobre los que las sociedades democráticas basan su estructura jurídico-política, tratando de hacer posible el principio de cheks and balances. El Poder Judicial no es, por tanto, una organización inserta en el Estado, es Estado. Ello hace necesario que sus elementos básicos se encuentren regulados en la Constitución, como garantía de fijeza y continuidad.…  Seguir leyendo »

La dinámica política de confrontación sistemática entre los grandes partidos nacionales y su decisión de gobernar con el entonces imprescindible apoyo de fuerzas nacionalistas periféricas -dados los vicios de nuestra ley electoral-, ha llevado a nuestra organización territorial a un punto tan alejado del previsto al ser aprobada la Constitución que se ha hecho inevitable modificar aquéllos de sus preceptos que consagran las distribuciones de competencias entre el centro y las comunidades autónomas.

La Constitución española de 1978, en su Título VIII, estableció un diseño abierto en la atribución de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas. Se recogió un conjunto de competencias que podían ser asumidas por las comunidades autónomas y se relacionaron las competencias atribuidas de forma exclusiva al Estado; pero, respecto de estas últimas, las Cortes Generales podían tanto atribuir a todas o alguna de las comunidades autónomas la facultad de dictar normas legislativas en el marco de los principios, bases y directrices establecidos en la ley estatal con los correspondientes controles, como transferirles o delegarles facultades propias de las competencias estatales.…  Seguir leyendo »

En el punto donde nos encontramos, es imprescindible acometer la reforma de la Constitución. Hasta ahora, para llegar a la conclusión de que el Estado estaba en situación de gran debilidad, era preciso superar los lugares comunes y analizar detenidamente las competencias que le quedaban al Estado, comparándolas con las asumidas por las Comunidades Autónomas, o estudiar los comportamientos efectivos de los dirigentes periféricos ante los centrales. Tras la aprobación del Estatuto de Cataluña, incluso el presidente de aquella Comunidad presumió públicamente de haber conseguido reducir el papel del Estado en Cataluña a un resto insignificante. ¿Cuánto pueden tardar las demás autonomías en colocarse en paridad con Cataluña?…  Seguir leyendo »

Si queremos que España viva, y viva bien, en paz y en progreso, los españoles debemos aplicar nuestra prudencia (esa prudencia para construir comunidades políticas que Aristóteles llamaba «prudencia arquitectónica») para organizar nuestro proyecto en común de forma lógica, coherente y estable. Y todo está ya inventado, el único camino es establecer un buen sistema de leyes, que permita que la comunidad política goce de buena salud. La causa del mal actual está clara, radica en una mala planificación del Estado con Autonomías y, sobre todo, en una construcción muy deficiente, construcción que además no acabamos de terminar nunca. Pues bien, detectado el mal, estamos a tiempo: derribemos lo que está mal hecho y construyamos bien.…  Seguir leyendo »

Tal como van las cosas, negar el serio problema de la posible mutilación de España es cerrar los ojos a la realidad. Eso, ¿sería bueno o malo? La desintegración de España sería mala, muy mala, para todos los españoles, incluso para los que reniegan de serlo; y ello tanto racionalmente como desde un punto de vista existencial.

Su mutilación sería humana y vitalmente mala, porque esa comunidad llamada España es un gran patrimonio que hemos recibido de nuestros antepasados a modo de herencia, que no debemos dilapidar. Su variedad de culturas, su historia común, sus lenguas, su arte, su derecho, sus costumbres, sus problemas, sus éxitos...…  Seguir leyendo »

¿Cómo está ahora España? ¿Hacia dónde va? ¿Qué queremos los españoles hacer con ella? Hay que considerar, por una parte, que los cuerpos políticos pueden enfermar, e incluso si no se tratan bien y a tiempo pueden morir, disolverse, romperse. Platón y Aristóteles hablaron de las repúblicas enfermas (que identificaban con las no sujetas a leyes), y Rousseau señaló que cuando la comunidad política deja de funcionar, el pacto social queda roto, y cada individuo o grupo recobra su libertad natural de hacer lo que quiera. «Si Esparta y Roma han perecido, ¿qué Estado puede tener la esperanza de durar siempre?»,…  Seguir leyendo »

En días anteriores argumentamos que no toda reforma constitucional sería legítima, aunque se realizara por cauces legales preestablecidos. Que los principios contenidos en el artículo 2 de nuestra Constitución son preconstitucionales e inmodificables, al menos sin una decisión expresa del pueblo soberano, y que esos principios encierran unas exigencias que tampoco pueden ignorarse ni alterarse.

Hoy, bajando un peldaño más desde las consideraciones generales, podemos, en consecuencia, sostener que menoscaban el artículo 2 de la Constitución, y serían por tanto ilegítimas, las siguientes reformas:-La que privara al Estado de algún poder o facultad que es esencial para el mantenimiento de lo que es, al menos, una Federación.…  Seguir leyendo »