Cristina Hernández

Este archivo solo abarca los artículos del autor incorporados a este sitio a partir del 1 de diciembre de 2006. Para fechas anteriores realice una búsqueda entrecomillando su nombre.

Las palabras son performativas porque son capaces de definir lo borroso. Las palabras dan cuerpo a lo que solo flota en el aire. Nombrar la violencia y la desigualdad edulcorada como modelo de vida y familia tradicional es uno de los principales avances democráticos en España. Las feministas nombramos porque otras ya nos enseñaron que el silencio no nos protegerá. Llamamos violencia machista, violencia vicaria o acoso callejero a lo que antes era “violencia o asunto familiar”, “crimen pasional” o “piropos”. Solo nombrando el origen de la violencia podemos combatirla. Desde el feminismo hemos nombrado la violencia que sufrimos porque es condición de posibilidad de una vida en igualdad.…  Seguir leyendo »

Las palabras son herramientas para nombrar realidades que permanecen invisibles. Las utilizamos para conceptualizar problemas. La palabra sinhogarismo, que acaba de ser reconocida como neologismo válido por Fundación del Español Urgente (Fundéu), nos sirve para posicionar un problema que afecta nuestra sociedad en un lugar distinto y para nombrar un fenómeno social, más allá de poder nombrar a las personas que sufren sus consecuencias: las personas sin hogar.

La palabra sinhogarismo nombra un fenómeno social en el que colisionan factores individuales propios de cada persona afectada pero también factores estructurales y que tiene su origen en causas políticas, sociales y económicas que obstaculizan (o impiden) el acceso a la vivienda y a un empleo.…  Seguir leyendo »