Democracia e independencia judicial
La libertad, la igualdad y la justicia, la dignidad humana y los derechos fundamentales, esto es, la democracia no se mantiene por sí sola. No hay magia, ni truco, ni ensalmo para su preservación. En todas partes, siempre, tales valores están amenazados por cadenas como las que, según Rousseau, en todas partes también, aprisionan al ser humano. El logro y el prestigio intelectual del Estado constitucional, ideado para proteger aquellas exigencias universales, sigue intacto. Ninguna otra forma de organización política del Estado la supera, si lo que se desea naturalmente es vivir bajo las antedichas aspiraciones. Cualquier otra fórmula conduce inexorablemente a la tiranía del dirigente y la esclavitud de los ciudadanos.… Seguir leyendo »