
Lo que me hubiera gustado que me dijeran sobre la maternidad
En los primeros meses después del nacimiento de mi hija, pensé que seguramente eran las hormonas que me recorrían el cuerpo las que hacían que yo, a quien nunca le habían interesado los bebés, encontrara cada movimiento de mi hija infinitamente fascinante. En algún momento las hormonas se calmarían, la fascinación disminuiría y yo volvería a ser la de antes.
Pero casi dos años después, me encuentro echando arena en una tortuga de plástico con auténtico entusiasmo. ¿Cómo concilio esta realidad con la ambivalencia con la que una vez abordé la maternidad?
Nos encontramos en un momento extraño en lo que respecta a las ideas sobre tener hijos en este país.… Seguir leyendo »