No nos queda otra alternativa
Para entender el voluntariado internacional, cuyo Día se ha celebrado esta semana en un contexto de creciente precariedad, es útil recordar la anécdota que narra Heinrich Böll en Más allá de la literatura, cuando acude ante un editor a presentarle un manuscrito arrugado que contenía un cuento. Tenía entonces el autor alemán un trabajo digno en una oficina que le permitía vivir y que, al menos, no odiaba. «Entonces, ¿por qué lo hace?», insistió el editor. «¿Por qué siente la necesidad de escribir?». A lo que contestó Böll: «No me queda otra alternativa».
Michael Sherraden, profesor de Desarrollo Social en la Universidad de Washington en San Luis, define el «servicio internacional voluntario» como «el periodo organizado de compromiso y contribución a la sociedad apoyado por organizaciones públicas o privadas, reconocido y valorado por la sociedad, sin o con una mínima compensación a los participantes».… Seguir leyendo »