David Jiménez (Continuación)

Una manera honorable de robar al pueblo

Omar Bongo redecoró su avión privado con 2,5 millones de euros procedentes de ayuda humanitaria. Gabón fue a la vez, bajo su presidencia, uno de los países más pobres y el que más champaña consumía del mundo. La comisión que investigó por corrupción al líder de Maldivas, Maumoon Abdul Gayoom, descubrió entre sus gastos el pago de un vuelo chárter para traer desde Londres pañales para su nieto. La mansión de Hun Sen, otro sátrapa, es tan grande que cuando llegas pueden pasar 10 minutos hasta que encuentras la entrada, si la recorres en coche. Varios tanques, medio millar de soldados y dos helicópteros protegen la vivienda del primer ministro camboyano, porque si algo enseña la historia es que hasta el más paciente de los pueblos termina hartándose de que le roben.…  Seguir leyendo »

La España del dedazo, bien, gracias

Del currículum que un amigo me envió hace algún tiempo guardo el recuerdo de las faltas de ortografía y el apuro de tener que explicarle que el problema no era sólo que su hijo las perpetrara en serie, motivo suficiente para descartarle, sino que no se hubiera molestado en pasar el corrector. «¿Y?», debió de pensar. En el país del dedazo, donde a menudo el compadreo lleva más lejos que el mérito, el currículum se salva de la papelera cuando viene con recomendación.

Da lo mismo que te veas con gente de sectores tan dispares como la moda, la judicatura, la educación, el deporte o la política; en todos se escuchan quejas amargas del enchufismo que merma sus profesiones.…  Seguir leyendo »

Dónde está el líder

Ya dice el proverbio chino que para resistirse estoicamente al cambio hay que ser muy sabio o bastante idiota, que al final será el tiempo el que se encargue de poner a cada uno en el grupo que le corresponda. El veredicto está en el aire en el caso de Mariano Rajoy, pero nadie podrá negar al presidente la capacidad para permanecer impasible por mucho que llueva a su alrededor. Su pasividad le lleva a acertar en unas ocasiones, como cuando decidió no pedir el rescate en los peores momentos de la crisis. En otras, como en la falta de iniciativa ante el desafío nacionalista en Cataluña, le conduce al error.…  Seguir leyendo »

La venganza del ciudadano

En el primer día de su clase 'The Making of a Politician', el profesor de la Universidad de Harvard Steve Jarding graba a sus alumnos presentando una hipotética candidatura presidencial y debatiendo en campaña electoral. Durante meses los instruye en el arte de la comunicación política antes de volver a filmar sus mítines al final de curso para ver si ha conseguido su objetivo: transformar a sus estudiantes en políticos profesionales. La teoría de Jarding, que ha entrenado a candidatos de todo el mundo, es que cualquiera, independientemente de sus habilidades comunicativas, puede ser convertido en un gran líder mediático.

Tomé el curso de Jarding el año pasado, en un experimento por ver si también podía lograr la conversión de un periodista descreído.…  Seguir leyendo »

Las mulas infecundas y la tercera España

Tiene su sentido que las elecciones generales vayan a celebrarse en diciembre, al menos para los gorrones de la política que esperan estas citas con la incertidumbre navideña de qué les traerán, si asesoría, despacho o subvención. Me lo resumió bien un diplomático al que pregunté hace algunos años cuál sería su próximo destino: «Depende: si ganan los míos, París; si pierden, una república bananera».

En la política de la tortilla, donde unos se lo cocinan hasta que los otros consiguen darle la vuelta, la primera regla es elegir trinchera, que tarde o temprano te tocará algo. Convencido medio país de que la culpa de todos sus males la tiene la otra mitad, y viceversa, ya tienes un bipartidismo con coartada para ignorar el interés general, entregarse al clientelismo y eludir responsabilidades.…  Seguir leyendo »

En la frontera de la ignorancia

La farola frente a la casa de una buena amiga apareció un día envuelta en la bandera independentista. Con el tiempo, los parques, plazas y fachadas de su pueblo, en las afueras de Barcelona, fueron también cubiertas por esteladas. La población se dividió entre los que estaban a favor de esa muestra pública de independentismo y quienes creían que los espacios públicos no deben ser monopolizados por símbolos de una opción política. Y entonces ocurrió: el ambiente cambió, gentes que se conocían desde siempre dejaron de saludarse, amistades empezaron a enfriarse o se rompieron.

El pueblo se partió en dos.

Cuento todo esto porque me temo que, más allá de los resultados de hoy en las elecciones autonómicas, algo se ha fracturado en Cataluña.…  Seguir leyendo »

Cataluña y el país del ideal

Tanto habla Artur Mas del país del que quiere separarse que apenas sabemos nada del que quiere construir: qué sistema judicial vigilaría a sus políticos, teniendo en cuenta que sería creado por una casta que ha institucionalizado la corrupción; qué medios de comunicación garantizarían la pluralidad, si ha convertido TV3 en un órgano de propaganda que sería la envidia de dictaduras bananeras; qué voluntad tendría de gobernar para todos, si desde hace años margina en la cultura o la universidad a quienes disienten; y cuál sería la calidad de su Estado de Derecho, si ha demostrado su disposición a seguir sólo aquellas leyes que le convienen.…  Seguir leyendo »

Lo normal a los tres años

Al emitir en directo la reunión de portada de EL MUNDO, el pasado miércoles, nuestra intención era mostrar el debate sobre la conveniencia de publicar la imagen del cuerpo sin vida del pequeño Aylan. No hubo debate: todos los presentes coincidieron en que la imagen debía publicarse y que, hacerla más digerible para los lectores, traicionaba la realidad que viven los refugiados que tratan de llegar a Europa.

La fotografía ocupó más de la mitad de nuestra portada, pero no iba acompañada de grandes titulares. Ninguno habría podido añadir mucho: la guerra que Aylan había intentado dejar atrás, el intento de sus padres de darle una vida mejor, los sueños varados en esa playa donde unos niños jugaban y otros se ahogaban, la desigualdad que tan insoportable se nos hace hasta que el telediario da paso a los Deportes, todo quedaba dicho en la fotografía tomada por la reportera turca Nilufer Demir.…  Seguir leyendo »

Es la educación, estúpidos

Viéndose inferior a las potencias occidentales, sin recursos naturales y estancado en su desarrollo, Japón tomó en 1872 la decisión que cambiaría su destino y con el tiempo convertiría su sociedad en la más avanzada del mundo. El Código Fundamental de Educación, aprobado ese año, fue el principio de una transformación basada en la idea de que la ciudadanía era el principal recurso de la nación y que su futuro dependería de su capacidad para prepararla mejor. El modelo ha sido seguido por otros países asiáticos, modernizados en tiempo récord gracias a apuestas similares. Singapur, que en los años 60 compartía índices de desarrollo con Kenia, tiene hoy la tercera mayor renta per cápita del mundo.…  Seguir leyendo »

No es país para leyes

En un país de políticos de moral tan endeble como los nuestros, con tramas que, como la Púnica, demuestran que la España del pelotazo sigue gozando de inmejorable salud, nada nos gustaría más que creer al Rey cuando dice que en España cumplir la ley es «ineludible». En realidad, estamos en una competición por eludirla.

España ha entrado en una especie de viejo oeste legislativo donde cada cacique local, provincial o regional decide qué leyes son de su suficiente agrado como para molestarse en aplicarlas: Artur Mas cree que es él y no la justicia quien debe decidir cuántas horas de castellano reciben los estudiantes catalanes; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se mofa de la norma que obliga a decorar el consistorio con una imagen de Felipe VI –«no encontraba» un retrato para sustituir al guillotinado Juan Carlos I– y una decena de autonomías han anunciado que no aplicarán la Ley Orgánica para la mejora de la Calidad Educativa (Lomce).…  Seguir leyendo »

Juego de patriotas

Irritado ante la imposibilidad de manejar los odios en los Balcanes, el diplomático estadounidense Daniel Fried definió la evolución natural del nacionalismo en tres fases: «Primero te emborracha, después te ciega y, finalmente te mata». La Historia, y la europea más que ninguna, nos recuerda que en nacionalismos está casi todo inventado, desde el victimismo que los alimenta a la manipulación de los sentimientos que los disfrazan, desde la marginación de quienes los rechazan a la fabricación del enemigo para justificarlos. Una vez conseguido todo ello, sólo hace falta un líder lo suficientemente perturbado para que se cumpla la tercera fase a la que hacía referencia Fried.…  Seguir leyendo »

Para oficios duros, el de recaudador de impuestos griego. Los enviados especiales de la prensa describen casos en los que los inspectores tienen que huir a la carrera perseguidos por la muchedumbre. Tan contraria es la cultura local a cumplir con el erario que a finales del año pasado los griegos debían al Estado más de 80.000 millones de euros en impuestos, suficiente para que nos hubiéramos ahorrado las últimas semanas de angustia y no estuviéramos hablando de un tercer rescate.

Pero escuchando a su primer ministro, Alexis Tsipras, cualquiera diría que toda la culpa de lo que le pasa al país heleno la tiene Europa.…  Seguir leyendo »

El 'Gran Hermano' de la política

Cuando Gore Vidal aconsejó no dejar pasar nunca «la oportunidad de practicar sexo o salir en televisión», seguramente no imaginó que llegaría el día en que se podrían hacer ambas cosas a la vez, sin cambiar de canal y en horario de máxima audiencia. 'Gran Hermano', ese símbolo de la televisión que nadie ve y siempre copa la audiencia, superó esa barrera hace ya algún tiempo. Que decenas de miles de jóvenes -y no tan jóvenes- compitan por participar en programas similares no puede extrañar: la televisión se ha convertido en la principal puerta de acceso a la tontocracia, esa nobleza del famoseo que no conoce el pudor y donde, una vez dentro, tienes garantizado que no tendrás que volver a trabajar.…  Seguir leyendo »

La mitad del cielo

Hace algunos años encontré en una tienda de recuerdos de Vietnam la fotografía en blanco y negro de una miliciana del Vietcong. Me dijeron que se llamaba Vo Thi Mo y que vivía en una aldea cercana. Me recibió en su casa tumbada en una cama de opio y acariciando un gato siamés. Convertida en una afable jubilada, no quedaba en ella rastro de la feroz guerrillera que tres décadas antes había abatido a más soldados que nadie al frente del Batallón C3 de las tropas comunistas.

Vo Thi Mo me contó que al principio los hombres no dejaban a las mujeres ir al frente.…  Seguir leyendo »

El país de la meritocracia menguante

En el apogeo de la España incompetente, cuando el Gobierno de Rodríguez Zapatero vaticinaba allá por 2010 el final de una crisis que sigue con nosotros, Leire Pajín definió la meritocracia española con aquella frase en la que dijo que como ministra nombraba a quién le salía «de los cojones». En su caso se trataba de promocionar a una amiga para dirigir el Plan Nacional sobre Drogas, pero podría haberla puesto al frente de una misión a Marte y tampoco se habría sentido obligada a explicar las aptitudes de su candidata.

De las muchas indignidades que viene padeciendo el contribuyente español, quizá ninguna sea más irritante que la de ver cómo sus impuestos sostienen una gigantesca agencia de colocación que permite a miles de políticos mamar del sistema.…  Seguir leyendo »

El señor de los pactos

Cuando el PSOE llegó al poder en Andalucía en 1978, el presidente de Estados Unidos era Jimmy Carter, Sony no había inventado el Walkman y Arconada acababa de debutar como portero de la selección. El futuro líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no había nacido.

El mundo cambia y los socialistas siguen gobernando a los andaluces, sobreviviendo incluso a la contradicción de que haya tenido que ser el rostro de la nueva política el que ha terminado por alargar la vida de esa agencia de colocación y clientelismo que es la Junta, donde todo suele cambiar para seguir igual y se cumple la regla de Francis Underwood en House of Cards de que en política «siempre está bien que te deban favores».…  Seguir leyendo »

Silbatos de fogueo

En un palco donde estaban los dirigentes de un Gobierno autonómico decadente y el vicepresidente español de una FIFA enfangada por el escándalo, la pitada se la llevó un rey que apenas ha cumplido un año en el trono y al que no se le conoce mancha. Cualquiera diría que es a Felipe VI a quien han descubierto fortunas en Andorra o amañando la elección de Mundiales de fútbol. Una pitada más coherente habría ido dirigida a esa casta política que cada vez que pide a los catalanes que miren a otro lado -Espanya ens roba-, aprovecha para birlarles la cartera.…  Seguir leyendo »

Periodismo, nada más

El día que llegué a EL MUNDO tras ser nombrado su nuevo director tuve problemas para que me dejaran entrar. Había olvidado mi DNI y los guardias de seguridad no me ponían cara, tras años trabajando lejos de la redacción, desde Kabul, Pekín o Ulan Bator. Pensé en pavonearme cual político –«no sabe usted con quién está hablando»– y jurar que efectivamente era el nuevo director, pero habrían llamado a los servicios sociales. Al contarle la anécdota a mis compañeros, una vez superados los obstáculos de acceso, les dije lo bueno que sería que en adelante los guardias de seguridad me pararan cada día en la entrada para preguntarme quién soy.…  Seguir leyendo »