Una manera honorable de robar al pueblo
Omar Bongo redecoró su avión privado con 2,5 millones de euros procedentes de ayuda humanitaria. Gabón fue a la vez, bajo su presidencia, uno de los países más pobres y el que más champaña consumía del mundo. La comisión que investigó por corrupción al líder de Maldivas, Maumoon Abdul Gayoom, descubrió entre sus gastos el pago de un vuelo chárter para traer desde Londres pañales para su nieto. La mansión de Hun Sen, otro sátrapa, es tan grande que cuando llegas pueden pasar 10 minutos hasta que encuentras la entrada, si la recorres en coche. Varios tanques, medio millar de soldados y dos helicópteros protegen la vivienda del primer ministro camboyano, porque si algo enseña la historia es que hasta el más paciente de los pueblos termina hartándose de que le roben.… Seguir leyendo »