Nuestro lugar en la mesa
Cuando apenas iba a cumplir 20 años, me di cuenta de algo: si quería convertirme en una chef consumada, tenía que irme de Francia.
Este hecho ha intrigado a muchas personas a lo largo de los años por dos razones. Una: mi país de origen es el centro del mundo gastronómico y ha sido por mucho tiempo un destino buscado por los aspirantes a chef. Y dos: décadas después de que me fui de Francia a Estados Unidos, terminé abriendo restaurantes franceses que sirven variaciones de comida francesa.
La razón simple pero significativa de mi partida fue que, como mujer, no iba a poder lograr mis objetivos en Francia de la manera en que podía hacerlo en Estados Unidos.… Seguir leyendo »