
Los cinco años de paz de una exguerrillera: “Lograremos entendernos sobre el dolor y la sangre”
No tuve que perder la libertad para valorarla en su total magnitud. El Che decía que la cárcel era un accidente de trabajo, y así lo asumí. Visto así, permanecí en “incapacidad laboral” durante 14 años y un día. Decirlo obviamente tiene una dimensión diferente a la vivida. Llegué a la cárcel untada de montaña y de camaradería, la tenía más allá de la piel, ese fue mi caparazón.
Durante ese pocotón de años me pasearon por cinco prisiones del país. Tuve como bastión la literatura, el buen ejemplo que nos han dejado tantos luchadores sociales radiantes de dignidad y de coraje, y quizás también esos traslados arbitrarios me ayudaron a sobrevivir sin desmoronarme ni dejarme untar de los vicios públicos y secretos que proliferan en todas las prisiones.… Seguir leyendo »