Derechos Humanos sin impedimentos
Cuando se creó la Organización de las Naciones Unidas desde las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, habría sido inconcebible que alguien como yo -un joven de raza negra, gay y que usa silla de ruedas- fuera considerado como candidato a un trabajo de alto nivel en su interior. Por eso es una prueba increíble de la distancia que la humanidad ha recorrido desde 1945 el que yo esté entre los candidatos que la ONU evaluará para suceder a Michelle Bachelet cuando el próximo mes deje su puesto como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Si se me seleccionara, sería el funcionario civil internacional de más alto rango con discapacidad desde la fundación de la ONU, y una victoria histórica para los 1,3 mil millones de personas con discapacidad y que, según datos de la ONU, conforman el grupo minoritario más numeroso del planeta.… Seguir leyendo »