Optimista pero no idiota
Cada vez que acudo a los periódicos o a la televisión, lo que llamo “el asunto catalán” se me vuelve más aburrido. Por el interés desmedido de los medios creo que esto no tiene trazas de terminarse. En meses, personas como Junqueras, Puigdemont o Rovira se han convertido en figuras warholianas; viven con pasión, y con satisfacción, sus quince minutos de celebridad.
No sé si en la oscuridad presente y futura de la cárcel —que algunos que hayamos sido y por menores que nuestras penas hayan sido no olvidaremos— los presos e indiciados independentistas soportarán esa situación: ese inconfundible tufo a humedad, ese olor a colilla fría, a lejía que no te abandona jamás, ese insoportable perfume cuartelero.… Seguir leyendo »