Enrique Gil Calvo (Continuación)

La confesión de Pujol, y el consiguiente desprestigio del partido nacionalista que fundó, han creado la esperanza en Madrid de que por fin se desinfle el llamado suflé catalán. A lo cual también podría contribuir la creciente expectativa de recuperación económica, que restaría razones para la protesta popular. Pero desde Barcelona se tiende a rechazar ese empeño por atribuir la movilización catalana a la manipulación de las élites o al malestar económico. Por el contrario, como escribía en estas páginas Lluís Orriols hace pocos días, se señala que el proceso catalán del derecho a decidires una creación espontánea de la sociedad civil, organizada por movimientos sociales como ANC y surgida desde abajo como muestra irreversible de desafección política que ni está manipulada por las élites dirigentes ni tampoco cesará por mucho que mejoren las condiciones materiales.…  Seguir leyendo »

Por si no fuera suficientemente grave la crisis institucional que padecemos, con la amenaza de ruina inminente que afecta al sistema de partidos, ahora resulta que una parte de nuestros representantes políticos ha aprovechado la ocasión propiciada por la sucesión dinástica para cuestionar la forma de Estado en vigor. Y a este respecto no se sabe qué resulta más sorprendente, si la repentina decisión del Monarca de precipitar su abdicación, cuando había prometido morir con las botas puestas, o la no menos súbita recuperación por parte de nuestra clase política, especialmente la que se dice progresista, de su antiguo fervor por la causa republicana.…  Seguir leyendo »

Cuando era niño en la tardía posguerra franquista se puso de moda por parte de los parientes malintencionados preguntarnos a los niños: ¿a quién quieres más, a tu papá o a tu mamá? Una trampa que te ponía en un brete, sembrando de paso la discordia entre tus progenitores, pues no te convenía menospreciar en público a ninguno de ambos. De modo que no te quedaba más remedio que contestar asegurando que no podías decidirte porque querías a los dos por igual.

Pues bien, ese recuerdo me asalta ahora constantemente cada vez que se discute en público sobre el celebérrimo derecho a decidir, reclamado con rotunda convicción por casi todos los actores de la cuestión catalana.…  Seguir leyendo »

El clima emocional de la opinión catalana parece estar agriándose conforme pasa el tiempo. Mientras el proceso de consulta emprendía su andadura, muchos hablaban de una primavera catalana en alusión a la primavera árabe. Pero cuando se acerca la hora de la verdad al final del tricentenario, y el proceso amenaza con encallar, se diría que la primavera se está mudando en otoño hasta volver las cañas lanzas.

Así pude notarlo en mis propias carnes cuando mi última tribuna del fin de año en estas páginas (“El misterioso caso catalán”, 31-12-13) mereció un airado coro de agresivas respuestas por parte de grandes firmas en La Vanguardia.…  Seguir leyendo »

Cuando parecía que la aventura secesionista emprendida por Artur Mas estaba a punto de naufragar, hundida por sus propias desavenencias internas, resulta que el president ha logrado alcanzar por sorpresa un acuerdo in extremis sobre la consulta refrendataria que le permite ganar un año más de tiempo, aplazando de momento hasta 2015 el anunciado fracaso de su liderazgo político. Ha sido todo un golpe de efecto mediático, representado además con una cuidada puesta en escena en medio de la escalada de la tensión generada por el dramático simposio de España contra Catalunya,que deja descolocados a los dos grandes partidos responsables de la gobernación del Estado.…  Seguir leyendo »

¿Caminamos hacia el ascenso de la sociedad de la desigualdad? ¿Se está produciendo una progresiva normalización, una creciente tolerancia y quizás una próxima legitimación de las desigualdades sociales? Existen inquietantes indicios que así parecen anunciarlo, como revela el programa de desmantelamiento del Estado de bienestar presentado por el gobierno holandés de coalición social-liberal. Pero de aceptarse este nuevo enfoque desigualitario, podríamos caer en un trágico error de cálculo, según vamos a ver. Pero ante todo, constatemos los hechos.

Es un fenómeno bien conocido y casi comúnmente aceptado que, como consecuencia de la crisis financiera internacional (gran recesión del crédito privado en 2008-2010 y segunda recesión de la deuda pública en 2011-2013), se ha producido en todo Occidente un extraordinario incremento de las desigualdades sociales (a diferencia de lo que ocurre en los países emergentes, que por el contrario están comenzando a reducirlas y suavizarlas).…  Seguir leyendo »

El clima institucional de nuestro país está gravemente deteriorado por lo que se percibe como un síndrome de corrupción generalizada. Así lo revelan los indicadores del CIS que, tras la publicación en febrero pasado de los llamados papeles de Bárcenas, cayeron entre un 20% (el indicador de confianza política) y un 30% (el de situación política actual), esperándose una nueva caída análoga para los de este último mes, tras la confesión judicial del antiguo tesorero del partido en el poder. Sin embargo, si atendemos al ranking de la corrupción global que viene publicando Transparencia Internacional, advertiremos que nuestra posición relativa no es tan mala como podría parecer, comparada con los países de nuestro entorno.…  Seguir leyendo »

Desde hace algún tiempo, una parte del partido en el poder está tratando de privatizar la sanidad, como ya ocurre con la enseñanza concertada. El intento se inició en la Comunidad Valenciana donde ya ha avanzado bastante, y después se trasladó a territorios vecinos como Castilla-La Mancha, aunque también a Cataluña. Pero donde la privatización ha cobrado mayor impulso ha sido en Madrid, dado el interés de Esperanza Aguirre en trasplantar la revolución neoliberal de Margaret Thatcher, cuando privatizó el National Health Service con resultados nefastos. Y tras retirarse del poder, ha sido su sucesor quien se ha propuesto culminar la obra de su mentora, privatizando de una tacada parte de la sanidad madrileña.…  Seguir leyendo »

Hace poco participé en unas jornadas de la Fundación Areces donde sociólogos y economistas expusimos análisis comparados de las clases medias europeas y americanas tanto del norte como del sur afectadas por el impacto de la gran recesión. Y de allí saqué la impresión de que en este campo nos encontramos ante un triple escenario de fuerte contraste entre dos polos opuestos y una tercera situación intermedia. En la Europa del sur (Francia y los tristemente célebres PIGS), las clases medias declinan con rapidez al compás de la crisis, sometidas como están a un intenso proceso de desclasamiento que afecta tanto a los profesionales privados, dada la profunda contracción del mercado, como a los que trabajan en el sector público, al verse arrollados por los drásticos recortes del Estado de bienestar.…  Seguir leyendo »

Desde comienzos del año, España permanece atrapada en el síndrome de la corrupción, sobre todo tras las revelaciones filtradas a través de las páginas de este periódico. Pero no se trata solo del caso Bárcenas, pues junto a él se han venido a añadir otros muchos sumarios para enlazarse todos ellos en una misma espiral de corrupción. Y es verdad que a las generaciones más jóvenes esta escandalera tan sórdida les ha podido parecer una sorpresa mayúscula. Pero para las generaciones maduras, todo esto nos resulta fastidioso por reiterado, redundante y archisabido. Tanto es así que nos asalta la familiar sensación del déjà vu, del eterno retorno de lo mismo como en la cansina repetición del día de la marmota, pues todo recuerda demasiado a lo que ya vivimos en otra época anterior.…  Seguir leyendo »

Hace poco asistí a una mesa redonda en un congreso de sociología donde se debatía la crisis sistémica. Allí pude argumentar que nuestra profesión no ha sabido proponer un relato propio sobre la crisis, pues se ha limitado a criticar sus efectos en materia de recorte de derechos y ascenso del desclasamiento y la desigualdad. Por tanto, el único relato maestro con que contamos sobre la crisis es el propuesto por el pensamiento económico dominante. Según su paradigma, la crisis fue causada por la irrupción de una contingencia imprevista, emergida por generación espontánea de la mano invisible del mercado, que rompió el equilibrio general del sistema.…  Seguir leyendo »

El estallido de la cuestión catalana, no por esperado menos intempestivo, ha venido a poner de manifiesto de forma harto dramática la fractalidad del conflicto interterritorial europeo. El matemático Benoît Mandelbrot bautizó como fractal al objeto geométrico cuya estructura fragmentaria se reproduce a distinta escala. Es lo que está ocurriendo ahora mismo en Europa con el conflicto territorial entre el norte y el sur, que se ha reabierto a escala tanto estatal como continental. En esta última, el conflicto opone a los países acreedores del norte, encabezados por Alemania, versus los países deudores del sur mediterráneo, los tristemente célebres PIGS (o GIPSIs).…  Seguir leyendo »

Ahora que mejoran las bolsas y las primas de riesgo, tras calmarse los mercados por la tácita expectativa de una pronta solicitud de rescate al Eurogrupo por parte del Gobierno español, vuelven por sus fueros las habituales primeras planas de agosto (ese mes aquejado del síndrome del domingo porque todos sus días son festivos y por tanto inanes, amorfos, fútiles y vacíos): incendios forestales, víctimas mortales en los festejos taurinos, guerra de banderas o kale borroka en el País Vasco y, por supuesto, como no podía ser de otro modo, la sempiterna peleíta barriobajera entre Gobierno y oposición. Pero este año han descollado algunos temas estrella que conviene comentar someramente.…  Seguir leyendo »

En la reciente cumbre del 28 de junio, la coalición formada por Monti, Hollande y Rajoy logró torcer el brazo de la canciller Merkel, forzándola a abdicar de su intransigente ajuste fiscal, que condenaba a la ruina a los países más endeudados (los GIPSies:Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia), para pasar a aceptar un principio de federalismo asimétrico, que concede ciertos rescates monetarios a cambio de mantener a ultranza la austeridad fiscal. ¿Quiere esto decir que la nave Europa ha corregido su actual deriva hacia el desastre financiero? Ojalá fuera así, pero eso sería esperar demasiado.

Es verdad que Merkel se ha visto obligada a ceder, por aritmética exigencia de la ley de Riker de coaliciones políticas.…  Seguir leyendo »

¿Asistimos al final del ciclo histórico de hegemonía progresista? Para entender la decadencia de la socialdemocracia puede ser útil atender los planteamientos sociológicos de Colin Crouch (La postdemocracia, Taurus, 2004) o Emmanuel Todd (Después de la democracia, Akal, 2010), que analizan su declive en clave infraestructural. Según esta perspectiva, por socialdemocracia puede entenderse la coalición histórica que se construyó entre el movimiento obrero organizado y las nuevas clases medias de funcionarios, empleados de servicios y profesionales por cuenta ajena (no confundir con las viejas clases medias de agricultores, comerciantes, artesanos y profesionales autónomos). Los intereses de ambos bloques no tenían por qué coincidir, al estar separados por la barrera de su desigual dotación en capital humano: en el movimiento obrero predominaban los estudios primarios y la formación profesional mientras que las nuevas clases medias poseían titulaciones secundarias y superiores, actuando en origen el bachillerato como barrera de clase.…  Seguir leyendo »

Este título es un homenaje a Michael Oakeshott, el filósofo conservador que rompió con los tories tras el giro neoliberal adoptado por Thatcher, pues su testamento intelectual publicado póstumamente, aunque escrito 50 años antes, se titulaba La política de la fe y la política del escepticismo. Y parafraseando su opúsculo, podríamos decir que la retórica contemporánea del poder fluctúa entre la política de la esperanza, típicamente progresista, y la política del temor, más propia del pensamiento conservador. La política de la esperanza nos ilusiona con la oferta de promesas estimulantes mientras que la del temor esgrime riesgos y amenazas por venir.…  Seguir leyendo »

Cada vez está más claro que la política de mantener a cualquier precio la sagrada austeridad nos está costando a casi todos demasiado caro. Una política que nuestros gobernantes justifican como una imposición de los mercados, pero eso es una falacia. Es verdad que la opinión pública se ha creído al pie de la letra el mito de que las democracias han caído bajo el poder de los mercados. Pero ese prejuicio anticapitalista tiene pocos visos de realidad. Los mercados se limitan a reaccionar con actos reflejos ante las variaciones de su entorno, que olfatean con anticipación como una manada de búfalos.…  Seguir leyendo »

Por una compleja coincidencia de múltiples causas, todas ellas contingentes y fortuitas, Europa vuelve a hallarse ante una incierta encrucijada histórica, que metafóricamente cabe simbolizar con el concurso de dos películas como El sirviente (Joseph Losey y Harold Pinter, 1963) y La cinta blanca (Michael Haneke, 2009). Un parteaguas que en el caso de España se condensa en el clímax de unos comicios tan decisivos como los del 20-N, destinados a reestructurar de raíz nuestro entero sistema político. Pero algo análogo ocurre en los demás países europeos, que con distintos calendarios electorales también se están enfrentando al mismo dilema trágico. Y esa encrucijada se produce por la superposición en tiempo presente de cuatro cambios de ciclo que se realimentan en un mismo plano para entrar en resonancia circular.…  Seguir leyendo »

Este verano ha sido pródigo en acontecimientos mediáticos cuyo denominador común fue la ocupación del espacio público. El menos interesante, por su previsible redundancia, fue el montaje por el catolicismo oficial de un incruento auto de fe (la JMJ), en el que una supuesta juventud global se congregó para manifestarse como fan enfervorizada de un increíble ídolo de masas cuyo nombre artístico es Benito 16. Como espectáculo de masas, aquello resultó de lo más anacrónico, pues por mucho que se vendiese como una efímera Disneylandia, no dejaba de recordar al género fosilizado de Lourdes o Fátima. Y mientras tanto, la caverna mediática cantaba las candorosas excelencias de esa inocente juventud, que en lugar de estar pervertida por el laicismo materialista se atrevía a hacer profesión de fe en el carisma del santo padre.…  Seguir leyendo »

Desde que el año pasado el presidente Zapatero abjuró del gasto social para abrazar el evangelio del ajuste fiscal, sus votantes le están propinando un merecido castigo electoral (ayer en los comicios locales, mañana en las generales) por lo que no deja de suponer una traición a la voluntad popular. Pues en última instancia, el giro estratégico adoptado por el Gobierno implica dejar de gobernar al servicio de los ciudadanos para pasar a plegarse al poder inapelable de los mercados. Sin embargo, en esto Zapatero no es el único culpable, pues los demás gobernantes han hecho lo mismo. Casi todos han renunciado a su soberanía ejercida en representación de sus electores para pasar a obedecer los dictados de una nueva soberanía supraestatal que emerge del llamado consenso de los mercados, según se puede comprobar estos días con la crisis europea de la deuda soberana.…  Seguir leyendo »