Los fastidiosos críticos de AMLO
La historia es conocida: en la Navidad de 1170, en su castillo de Normandía, el rey Enrique II, furioso por las excomuniones dictadas por el arzobispo Thomas Becket en contra de varios obispos leales a él, exclamó: “¿No hay nadie que me libre de este fastidioso cura?”. Tras escucharlo, cuatro nobles viajaron a Canterbury y asesinaron a Becket. Cuando estalló el escándalo, el rey insistió en que nunca había dado la orden, que todo había sido un malentendido.
Una similar puesta en escena de la misma historia ocurre ahora en México. Desde el Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador (que si no es un poder absoluto parece aspirar a serlo), furioso contra sus críticos (casi todos periodistas, escritores, intelectuales), emite comúnmente contra ellos, con nombre y apellido, expresiones que pudieran “malinterpretarse”.… Seguir leyendo »