Estefanía Molina

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Las manifestaciones por la vivienda se han vuelto folclóricas en España: se producen cada cierto tiempo, la política se dice muy preocupada, parece que algo se mueve y, sin embargo, la mayoría de los inquilinos, o quienes quieren serlo, siguen sin ver su drama resuelto. Es llamativo cómo el enfrentamiento ideológico puede llegar a anestesiar a los ciudadanos, mientras se siguen sin aplicar medidas efectivas para bajar el precio de los alquileres.

Un ejemplo está en Cataluña. Quienes decían que el control de precios “no expulsaría oferta” quizás se equivocaron. Muchos caseros han encontrado la forma de burlar los topes fijados por la Ley de Vivienda: en vez de poner sus pisos en el mercado de alquiler habitual —el que da estabilidad a cualquier persona—, los habrían ido desviando a alquiler de temporada o por habitaciones, donde se fija el precio libremente.…  Seguir leyendo »

Pasará un año y seguiremos igual, o peor, con la crisis de la vivienda. No parece que Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo tengan sincera voluntad de llegar a un acuerdo. Y en verdad, al bipartidismo no le perjudica tanto arrastrar los pies en este tema. De un lado, porque su principal base de votantes —la generación del baby boom— tiene mayoritariamente la casa pagada. Y en esencia, porque España cuenta con un serio problema de empobrecimiento de la clase media, y muchas familias mantienen todavía su estatus gracias a alquilar su segunda residencia.

Lo ilustran los datos: no todos los caseros son millonarios o fondos buitre, como vende cierta izquierda populista.…  Seguir leyendo »

Existe un Vox sin Santiago Abascal: el parti do sube en las encuestas, pese a que su líder parece que esté desaparecido la mitad del tiempo. Quizás fue un error creer que el reaccionarismo siempre necesitaba de liderazgos fuertes o que Vox iba de capa caída tras el ciclo electoral de 2023. Al contrario, el sentimiento de comunidad en torno a la ultraderecha parece hoy más poderoso en España que el mero hecho de votar unas siglas. Y sus jóvenes no se resignan a quedarse huérfanos: han desarrollado un tejido social propio y una idea de pertenencia; el Partido Popular se equivoca si cree que podrá reabsorberlos fácilmente.…  Seguir leyendo »

Se ha puesto de moda entre algunos jóvenes eso de que “con Franco se vivía mejor”. La ultraderecha lleva tiempo esparciendo entre sus adeptos que, al menos, entonces había vivienda y trabajo garantizado, o seguridad en las calles. Por eso, los actos para conmemorar el fin de la dictadura promovidos por el Gobierno en este 2025 pecan de bisoñez: asumir que el reaccionarismo actual es solo fruto del desconocimiento histórico, o de ultras cantando el Cara al Sol. Quizás otros jóvenes estén siendo también seducidos por el mantra de que vale la pena sacrificar ciertas libertades, si el sistema garantiza más bienestar o mejor desempeño a cambio.…  Seguir leyendo »

Que Pedro Sánchez se reuniera con Carles Puigdemont en Waterloo pondría de relieve la hipocresía de la derecha frente al independentismo. Y es que sería curioso que el Partido Popular se escandalizase por el encuentro calificando a Puigdemont de “prófugo”, tras varias semanas de entendimiento con Junts el Congreso. Alberto Núñez Feijóo está hoy cautivo de su estrategia de desgaste del Gobierno, pero para Sánchez, en cambio, el coste de una eventual cita con Puigdemont nunca ha sido tan bajo como ahora.

A fin de cuentas, el contexto ha cambiado con respecto a septiembre de 2023, cuando se le armó un buen escándalo a la vicepresidenta Yolanda Díaz tras reunirse con el líder independentista en Bruselas.…  Seguir leyendo »

Si no existe una operación Irene Montero, lo parece: la posibilidad de que Podemos intente relanzar a su eurodiputada ante unas eventuales elecciones generales. Véase su hiperactividad mediática: tertuliana en televisión, publicación de un libro, y hasta confesar que “tiene ganas de ir aún más lejos” políticamente. La pregunta es qué bazas podría explotar Podemos a 2027, si hasta Sumar parece estar fracasando ya en aglutinar el espacio de la izquierda alternativa.

Y es que algunos creen ver en el contexto actual una oportunidad como en 2014: el bipartidismo vuelve a echarse los casos judiciales a la cara en el Congreso, mientras que los nuevos actores, Vox o Sumar, ya solo actúan de comparsas del PP o PSOE.…  Seguir leyendo »

“Salvador Illa gobernará mucho tiempo en Cataluña, si no la lía demasiado”; ese es el clima de opinión que se ha empezado a extender en una parte del independentismo. Y es que Illa ha pillado a la derecha española, a Junts y a ERC con el pie cambiado. Los días pares, acude al Congreso por el Día de la Constitución, mientas que los impares, rehabilita el legado del máximo exponente del catalanismo, que fue Jordi Pujol. Y, sin embargo, el pujolismo 2.0 del PSC pinchará a largo plazo en su afán reformista si Pedro Sánchez no logra darle salida.

A fin de cuentas, la idea de “modernizar España” que presenta Illa se basa en que siga este Gobierno al otro lado: promover una financiación autonómica singular para Cataluña, actuando como motor para otras transformaciones en el resto del país.…  Seguir leyendo »

Sánchez y Page, en octubre en La Moncloa. Álvaro García

Pedro Sánchez se ha reconciliado con Emiliano García-Page. Y es que algunos ajustes que el PSOE acometió en su reciente congreso suponen toda una declaración de intenciones. Desde el abandono de las teorías queer hasta el acuerdo interno sobre la financiación de Cataluña, se aprecia un distanciamiento sutil frente a las polémicas derivadas de pactar con Podemos o con el independentismo, motivos que contribuyeron a la caída de varios de sus barones en 2023 y cuyo ajuste parece clave para ayudarles a reflotar en 2027.

Solo hay que remontarse a los comicios municipales y autonómicos de 2023 para entender hasta qué punto las alianzas del presidente resultaron lesivas para el PSOE de la España mesetaria y sur.…  Seguir leyendo »

Algunos se preguntan si caerá Pedro Sánchez —otros, sencillamente lo desean—: caso Koldo-Ábalos, declaraciones de Víctor de Aldama, investigación al fiscal general y dimisión de Juan Lobato… Sin embargo, sería naif creer que en España un presidente puede ser expulsado a media legislatura, fruto de los escándalos que le rodean. Ello sería tomar el caso de Mariano Rajoy en 2018 como precedente: una moción de censura que nos hemos contado que fue por la trama Gürtel, pero siendo honestos, poco tuvo que ver con eso.

Y es que a Rajoy no se le echó simplemente por la condena al Partido Popular como partícipe a título lucrativo.…  Seguir leyendo »

La última reunión de Olaf Scholz (a la derecha) con Vladímir Putin, el 15 de febrero en el Kremlin, una semana antes de la invasión de Ucrania.Mikhail Klimentyev (AP)

La invasión de Ucrania sitúa a la Unión Europea en un punto de no retorno. Por más que el canciller Olaf Scholz llame a Vladímir Putin evocando aquellos tiempos de buena relación del eje ruso-alemán, demasiadas cosas han cambiado en estos mil días. Sin embargo, el movimiento de Alemania es síntoma de ciertas hipocresías que han rodeado a esta guerra, que amaga con acercarse a su fin. La mayor, que mientras se deseaba una victoria ucrania de corazón, nadie pareció nunca preparado para asumir una derrota de Rusia. Pese a ello, la UE debe demostrar ahora si se cree que los últimos tres años han supuesto un antes y un después.…  Seguir leyendo »

La catástrofe de la dana golpea el regionalismo del PP de Alberto Núñez Feijóo. El líder popular quería presentarse como esa derecha defensora del autogobierno y la pluralidad territorial, ganándose el favor de socios como el PNV y Junts, quizás necesarios para gobernar alguna vez. Pero el relato de ciertos altavoces de la derecha ante la tragedia en Valencia ha ido por otro lado: dar a entender que una comunidad autónoma no es capaz de gestionar una situación así, de forma que el Gobierno debía tomar el mando. Y ese argumento centralista servirá para que no dimita Carlos Mazón, pero deja en apuros a Feijóo.…  Seguir leyendo »

Miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) en una canalización de agua en Cheste (Valencia).David Ramos (Getty Images)

Existe la tentación, en el corazón de todo ciudadano, de que ante una tragedia aparezca un poder fuerte, como un dictador, que ponga orden a la situación de caos. España no es distinta. La disputa sobre quién tenía que tomar el mando en Valencia, si estaba la Generalitat Valenciana capacitada o Pedro Sánchez debió arrebatarle las riendas, ha bebido de ese imaginario. Recuperando la metáfora de Joaquín Costa sobre el “cirujano de hierro”, la gente exigía que alguien se impusiera al caciquismo, hoy traducido en lío partidista, y aplicara las medidas necesarias. Pero incluso ese relato autoritario es interesado, si atendemos a los hechos.…  Seguir leyendo »

Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, el pasado julio en un acto en Madrid.Mariscal (EFE)

La izquierda suele pensar que Isabel Díaz Ayuso intenta destronar a Alberto Núñez Feijóo.“No hay más que ver cómo ningunea su liderazgo en público” insisten algunas voces, observando el verso libre que es la presidenta autonómica. Pero en realidad es poco probable que esa afrenta ocurra por ahora. Existe una especie de pacto tácito de no agresión entre Ayuso y Feijóo, donde ambos se retroalimentan a conveniencia, por mucho que Génova 13 se finja a menudo en apuros por la actitud de la lideresa madrileña.

Basta recordar cómo Feijóo llegó al poder del PP: a lomos de la caída en desgracia de Pablo Casado, quien puso a Ayuso en la picota por los negocios de su hermano.…  Seguir leyendo »

Desde la izquierda, las militantes de Podemos Irene Montero, Ione Belarra e Isa Serra se manifiestan el domingo en Madrid en favor del derecho a la vivienda.Chema Moya (EFE)

A Podemos se le ha ocurrido que la Fiesta Nacional del 12 de octubre pase a celebrarse el 15-M, a modo de exaltación de una presunta efeméride común. El cinismo se describe solo: ¿quién está mejor en España con respecto al año 2011? Tal vez hablen por ciertos miembros de su partido que en poco tiempo saltaron de las plazas al escaño, pero tantos otros jóvenes de entonces, adultos hoy, no han salido de su precaria posición. Al contrario: la manifestación por la vivienda ilustra que el 15-M solo sirvió para anestesiar el paulatino declive de la mayoría social en nuestro país, pero hay quien ha empezado a despertar con frustración.…  Seguir leyendo »

La tragedia del acceso a la vivienda se solucionará cuando haya verdadera voluntad política en España. Creen las malas lenguas que al Partido Popular y al PSOE en verdad no les interesa que bajen los precios: a fin de cuentas, muchas familias tienen invertidos todos sus ahorros en un piso en propiedad, o incluso, en una segunda residencia, esperando obtener una mayor rentabilidad a futuro, vendiéndolas o alquilándolas. Esa mentalidad es notable entre la generación del baby boom, pero aunque la teoría fuera alocada, los jóvenes tampoco deberían ser ignorados: la enorme desigualdad que la vivienda provoca a largo plazo amaga con dañar seriamente nuestra democracia.…  Seguir leyendo »

La legislatura de Pedro Sánchez está en shock. Por mucho que el presidente diga que puede gobernar “sin el Legislativo”, es decir prorrogando los presupuestos, la parálisis gubernativa acabaría haciendo mella en un Ejecutivo que vendió la amnistía como el peaje necesario para hacer más leyes progresistas. Ahora bien, Sánchez no se caracteriza por quedarse de brazos cruzados. Avisar de que piensa seguir en La Moncloa, con socios o sin ellos, es una forma de ganar tiempo mientras intenta rearmar una legislatura tocada por la frustración que sacude a Carles Puigdemont, fruto del limbo en que está la aplicación de ley de amnistía.…  Seguir leyendo »

Alberto Núñez Feijóo comienza el curso con una nueva estrategia para derribar el Gobierno: la amnistía, esa que venía a liquidar España, está ya pasada de moda en las filas de la derecha, y el nuevo mantra es que el presunto “cupo catalán” resulta peor porque toca el bolsillo de los españoles. Los relatos van mutando después de que el PSOE haya dado la puntilla al procés. De hecho, el PP sabe que el independentismo no está tan satisfecho con Pedro Sánchez, de forma que parte de la ofensiva popular se centra en cómo alejar a Carles Puigdemont y al PNV de la mayoría de la investidura.…  Seguir leyendo »

Partidarios de Puigdemont, durante el mitin en Barcelona el pasado 8 de agosto. Adrià Puig (Anadolu/Getty Images)

Carles Puigdemont todavía no está amortizado. Por más que al Gobierno le conviniera que Junts le defenestrara —creyendo que entonces podría pactar con el partido con menos trabas— esa despedida es todavía más un deseo que una realidad esperable. Puigdemont sigue siendo el líder indiscutible del espacio independentista. Otra cosa es que el futuro de su formación no se sostenga a base de shows constantes, sino que necesite una estrategia de largo plazo en esta nueva etapa.

En esa senda de la reformulación estaba el propio Puigdemont antes de su reaparición en Barcelona el pasado 8 de agosto. El líder de Junts había basado la campaña electoral del 12 de mayo en recuperar varias consignas de la vieja Convergencia.…  Seguir leyendo »

Manifestación a favor de Carles Puigdemont a las puertas del Parlament de Catalunya, este jueves.Massimiliano Minocri

Ni Carles Puigdemont puede ocultar ya el fin del procés. Su show de aparecer en medio de Barcelona para esfumarse al cabo de unos minutos solo sirvió para alimentar el relato de la ‘resistencia’. Es decir, presentando a ERC como una traidora que entregaba el poder al PSC, mientras su conseller de Interior se aliaba con el Estado para detenerle. Ahora bien, Puigdemont seguirá siendo el mismo político frustrado hoy que mañana, porque la crisis del independentismo hace tiempo que no se puede paliar con trucos de magia.

Basta palpar el caldo de cultivo en el seno del movimiento. Muchos afines a la ruptura llevaban días molestos porque los republicanos apoyen a un Govern del PSC.…  Seguir leyendo »

España está hecha un polvorín por el “concierto económico solidario” para Cataluña, pero en verdad, muchos independentistas recelan sobre si Pedro Sánchez podrá cumplir el acuerdo entre ERC y el PSC. Es la duda que asiste ahora a una parte de la militancia republicana: si serán pesoizados, jerga popularizada en redes sociales para definir aquellas veces en que el PSOE le hace la cama a sus socios, sin querer o queriendo. Aunque si Sánchez no cumpliera con Cataluña esta vez, es probable que la derecha esté más cerca de llegar al poder.

Basta sondear algunos de los militantes republicanos para observar las distintas líneas de pensamiento: están los que quieren evitar elecciones a toda costa, lo que no quieren ni ver al PSC, y los que se cuestionan si la “soberanía fiscal” es realizable o una utopía.…  Seguir leyendo »