No se trata del dolor de las madres
Estos días hemos asistido atónitos a la impactante historia de un niño de 4 años que, como en el juicio de Salomón, unos padres adoptivos y una madre biológica se disputaban en un procedimiento que se ha calificado de «aberración jurídica». Sí, ya sabemos que los niños tienen derecho a una infancia feliz, a unos padres sonrientes, a una casa sin gritos, a un cuarto ordenado, a una escuela cercana, a una alimentación sana… Solo que estas condiciones las pueden ofrecer con mucha mayor facilidad unos padres que tienen recursos (no solo económicos) que un sector de la población en el que las desigualdades han hecho mella y donde el primer maltrato ha sido su propia infancia.… Seguir leyendo »