Étienne Davignon

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Europa y África están inextricablemente vinculadas por la historia, la geografía y la economía. Hoy, garantizar un futuro pacífico y próspero en cada uno de los dos continentes demanda la cooperación de ambos, pero no en una relación donante‑suplicante como la que definió la “cooperación” en el pasado. En vez de eso, las dirigencias de uno y otro lado deben construir una relación estratégica igualitaria que beneficie a Europa tanto como a África, y a África tanto como a Europa.

Las dirigencias africana y europea deben comenzar a sentar los cimientos de esa relación, acordando una estrategia con visión de futuro para resolver los desequilibrios estructurales, aprovechar el impacto positivo de las migraciones y proveer beneficios tangibles a la población, especialmente la que ha quedado rezagada o es particularmente vulnerable al cambio climático.…  Seguir leyendo »

Firma del Tratado de creación de la Comunidad Económica Europea en Roma el 25 de marzo de 1957. Umberto Tupini (ASSOCIATED PRESS)

El debate europeo está lleno de confusión, dudas, miedos y desencanto. Sin embargo, nosotros nos rebelamos. No es verdad que los derrotistas sean inteligentes y los voluntaristas, unos ilusos. La historia de Europa está llena de guerras salvajes; por eso, hace 70 años, los europeos decidieron cambiar su rumbo. Los europeos son una parte cada vez menor de la población mundial, pero nos negamos a aceptar que nuestro destino es convertirnos en un ente marginal. Ante la globalización y la velocidad del cambio, nuestros ciudadanos quieren que nuestro modelo de sociedad esté protegido.

La UE garantiza la calidad de los alimentos y del agua, abarata los costes del teléfono, internet, el transporte y la energía y certifica la calidad de los nuevos fármacos.…  Seguir leyendo »

Mientras los dirigentes europeos se reúnen en Portugal para dar los últimos toques al nuevo y enflaquecido Tratado de Reforma, podría ser útil que todos ellos hicieran como si los últimos 50 años de integración europea no hubieran existido. Imaginemos, pues, qué es lo que necesita Europa para enfrentarse a sus más acuciantes problemas, prescindiendo sobre todo, si es posible, de los condicionantes políticos de los 50 años de negociación y del maltrecho desarrollo institucional registrado dentro de la ahora Unión Europea.

Por si esto fuera poco, obliguemos a nuestra imaginación a dar otro salto y supongamos que, aunque este panorama de "año cero" para la UE signifique que no podremos recurrir a medio siglo de cooperación intraeuropea, las naciones que hoy constituyen la Unión no dejarán por ello de estar encantadas de adoptar políticas conjuntas de calado.…  Seguir leyendo »