Mujer y musulmana, doble discriminación
Uno de los principios fundamentales de la construcción europea es la igualdad. En ella subyacen dos valores que cualifican a una sociedad como democrática: la dignidad humana y la autonomía personal. El respeto por la dignidad humana supone reconocer a todos los individuos el mismo valor con independencia de su orientación sexual, raza, religión o discapacidad. Y garantizar que cualquier persona tenga autonomía personal significa que sea capaz de planear su vida y elegir libremente entre todas las opciones posibles. Vedarle a una mujer el acceso al empleo y al desarrollo profesional porque lleva un pañuelo en la cabeza no solo compromete el medio para ganarse la vida y realizar sus potencialidades, sino que la sitúa ante el dilema de trabajar o dejar discretamente su dignidad de lado a las puertas del trabajo.… Seguir leyendo »