La obsesión por la eficiencia
El pasado verano, Momentum, una agencia multinacional de marketing, puso en marcha una ingeniosa campaña para Coca-Cola en España: instaló 18 máquinas expendedoras “inteligentes” que bajaban el precio de las bebidas frías en los días de calor. Una bebida comprada a 25 grados centígrados te costaría 2 euros. Si la temperatura superase los 30 grados solo tendrías que pagar 1 euro.
Pero no nos apresuremos a celebrar esa política de precios dinámica, basada en los sensores, como una prueba de que la ciudad inteligente aún pueda albergar una dimensión humana. A pesar de todo su supuesto humanismo, el experimento era claramente un truco publicitario: ¿Qué negocio digno de tal nombre sería lo suficientemente tonto como para bajar los precios de las bebidas cuando hace más calor?… Seguir leyendo »