Maldito realismo (o el fracaso de la pintura)
Este verano presenté una exposición en el Faro de Santander con este título, Maldito realismo. En el catálogo escribí una carta a mi madre. Aunque en sí es contradictorio escribir una carta personal, íntima, que luego será publicada, ese formato epistolar me sirvió de refugio para hablar de ciertas experiencias personales con la pintura. De cómo ya en 1985, cuando me seleccionaron en la Primera Muestra de Arte Joven y se exponían dos cuadros míos en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, un crítico espetó delante de ellos: “¡Hay que desterrar el realismo de la faz de la tierra!”.… Seguir leyendo »