Fernando Aramburu (Continuación)

En Alemania, ser doctor viste mucho. El uso social del término no se limita al médico de bata blanca, sino que está extendido a todas las especialidades académicas y todavía, quien tiene la flor, la luce. La abreviatura Dr. se encuentra con frecuencia en los letreros de los buzones privados, en las esquelas necrológicas, por supuesto en los encabezados de las cartas y no digamos en las tarjetas de visita. Asimismo es habitual, en las tertulias de televisión, las entrevistas, los reportajes y presentaciones de todo tipo, dar tratamiento de doctor a quien lo merece y aunque no ejerza.

Y para merecerlo hay, claro está, que culminar unos estudios universitarios, redactar una disertación o tesis de doctorado y exponerla con éxito ante un tribunal.…  Seguir leyendo »

Si algún día se escribiera una historia universal de la desorganización, el despilfarro y la chapuza, el nuevo aeropuerto de Berlín-Brandemburgo (bautizado con el nombre de Willy Brandt) merecería un capítulo completo. Ni siquiera sus responsables, al menos los que aún no han salido de naja, ocultan que su construcción es un desastre. La prensa alemana oscila entre la desesperación y el sarcasmo. Y, mientras tanto, el prestigio de un país propenso a vanagloriarse de sus virtudes prusianas (la eficacia, la previsión, la disciplina) presenta estos días un desgarrón de cuidado. El mundo entero se ríe de Alemania, tituló recientemente el periódico Bild.…  Seguir leyendo »

El himno nacional de España, considerado desde un punto de vista estrictamente artístico, es lo contrario de maravilloso, imponente, exaltador. Consiste en unos compases de chundachunda que suenan demasiado a cuartel. Es ligerito, es saltarín y se presta a la parodia. Que, además, carezca de letra induce a pensar que algo extraño ocurre con él. Los que vivimos en el extranjero estamos acostumbrados a que el locutor local de turno aluda, a menudo en tono risueño, a dicha anomalía.

La tensión vibrante que se pone en el aire cuando uno (con ocasión de algún evento deportivo, por ejemplo) escucha otros himnos, cuesta percibirla en la melodía acelerada, apenas solemne, del himno español.…  Seguir leyendo »

Raro es el día en que el ciudadano alemán no se desayune con la noticia de un nuevo escándalo, una nueva mentira, un nuevo arrepentimiento y petición de disculpas del actual presidente de la República Federal de Alemania, el democristiano Christian Wulff, en funciones desde junio de 2010. Por motivos menores dimitió su antecesor, Köhler, un economista a quien bastaron las críticas adversas suscitadas por unas declaraciones suyas sobre el estacionamiento de tropas alemanas en Afganistán para dejar el cargo.

Detalles deshonrosos de la vida privada de Christian Wulff andan estos días en boca de todo el mundo. Asistimos desde diciembre a un despellejamiento diario de su persona en periódicos, cadenas de televisión, emisoras de radio, foros de Internet...…  Seguir leyendo »

Sabemos de las aventuras lascivas de Silvio Berlusconi, de las intimidades familiares de Sarkozy, de los vicios y gustos de numerosos mandatarios. De Angela Merkel, cuyo nombre e imagen visitan a diario la prensa de todo el mundo, apenas se sabe nada que no incumba exclusivamente a su actividad profesional. ¿Quién y cómo es esta mujer que la revista Forbes y el semanario Time han señalado repetidamente como uno de los seres humanos más poderosos e influyentes del planeta?

En España, algunos que se expresan en público insisten en llamarla "Ángela". Se dice Anguela, como "anguila" pero sin "i". A menudo se le aplica el tópico caricaturesco de dama de hierro, lo que no se corresponde en absoluto ni con sus maneras educadas ni con lo que con toda probabilidad constituye su mayor fortaleza: la ductilidad para alcanzar acuerdos.…  Seguir leyendo »

Entiendo el júbilo de algunos como reacción de alivio, pero no lo comparto. Aún menos comparto la ingenuidad imprudente de quienes, sin tomarse tiempo para la reflexión, ya están dispuestos a abrazar y, por supuesto, a hacer concesiones a diestro y siniestro a fin de quedarse tranquilos.

ETA persiste con sus arsenales, su propaganda, su objetivo férreo y sus pasamontañas. Dicha realidad no cambia un ápice por el simple hecho de que, con grotesca escenografía y verba falaz, tres tipos sin cara hayan anunciado el cese de la única actividad que continuará dando su razón de ser a la banda terrorista mientras esta no se disuelva o sea disuelta: matar y hacer sufrir a la gente para consumar unos fines más o menos políticos.…  Seguir leyendo »

ETA no mata ni, según dicen, extorsiona, y eso, a algunos, ya les parece razón suficiente para proclamar, acaso sin doblez, que podemos estar todos juntos en paz y tan amigos. Los muertos fueron enterrados, los que mataban y pegaban fuego ya no ejercen y, en fin, eso es la paz.

A otros, por el contrario, la prudencia basada en decepciones precedentes nos dice que la convivencia pacífica no es posible mientras el león ande suelto. Bien es cierto que el león no está ahora en el centro de la plaza. Está en un rincón, agazapado a la sombra de los soportales; pero, aunque no se le vea, conserva sus colmillos y sus zarpas.…  Seguir leyendo »